Me voy a permitir dirigirme a la Directora Provincial de Educación en Ceuta tuteándola, por la cercanía de nuestros partidos, no por falta de respeto.
¿Por qué te interpelo a ti directamente Yolanda? Por varios motivos, el primero es que somos socios de gobierno, aunque aquí en Ceuta os neguéis a reconocerlo; el segundo porque vienes de una comunidad autónoma que al menos cuando gobernasteis, creo, tratabais mejor al profesorado (podríamos hablar de las horas de jefatura, de las reducciones horarias para mayores de 55, de ratios, etc) y el tercero, porque pienso que realmente no estás enterada de estos temas y que al conocerlos no te quedarás de brazos cruzados. Porque si estás al tanto …
De lo que sí estás enterada es de como el Ministerio de Educación y Formación Profesional en su afán por dignificar la educación ceutí y preocupado por “sus alumnos y alumnas”, ¡ni qué decir del profesorado!, se hace trampa a sí mismo y permite que no se cumplan las medidas sanitarias de carácter preventivo como por ejemplo la distancia mínima de seguridad.
¡De cómo no han llegado filtros HEPA!
Medidores de CO2 ¿eso qué son?
Y su gran demostración de que ¡cuándo se quiere se hace! Nosotras demostramos que ¡Sí se puede! y vosotras que cuando queréis se hace: “Resolución de 10 de septiembre de 2021, de la Secretaría de Estado de Educación, por la que se dictan instrucciones para el funcionamiento, con carácter excepcional y temporal, de aulas de primera acogida, evaluación e inmersión lingüística, para el alumnado con necesidad específica de apoyo educativo en centros públicos de educación secundaria en la Ciudad de Ceuta”.
Habéis dotado de personal, grupos reducidos, espacios, etc, a los menores migrantes ¡cómo tiene que ser! pero ¿qué ocurre con los niños y niñas ceutíes? Los sindicatos, fuerzas sociales y Podemos llevamos años solicitando la reducción de la ratio como medida principal para mejorar la educación ceutí. El pasado curso nos dio la razón a quiénes solicitábamos esta medida con la mejora de los resultados académicos.
En la citada Resolución de 10 de septiembre de 2021 podemos leer: “La excepcionalidad de la situación requiere la adopción de medidas también excepcionales, con carácter urgente, dado el irreversible efecto del transcurso del tiempo en el desarrollo de los niños y niñas, dirigidas a su atención socioeducativa”.
Ceuta lleva en situación de excepcionalidad educativa (déficit de profesorado, ratios insostenibles, resultados académicos paupérrimos, tasas de abandono escolar por las nubes, etc) desde hace décadas sin que los Gobiernos de PP o PSOE se hayan preocupado por normalizarla ni de dotarla de los medios que nuestra infancia y adolescencia necesitan. Con esta resolución demuestran que cuando quieren lo hacen, por lo tanto, con un simple silogismo filosófico podemos entender perfectamente ¡cuánto importa la educación ceutí!
La Resolución de 10 de septiembre de 2021 también indica que: “La Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, de modificación parcial del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil, establece, en su artículo 2, que en las medidas concernientes a los menores que adopten las instituciones, públicas o privadas, los Tribunales, o los órganos legislativos, primará el interés superior de los mismos sobre cualquier otro interés legítimo que pudiera concurrir”.
Aquí cabe detenerse con atención. El interés superior de los y las menores ceutíes parte del derecho a la salud íntimamente unido al de la educación. Son derechos que no deben suponer que la obtención de uno de ellos niegue el otro. Es decir, la educación no puede poner en riesgo su salud. Y viceversa.
Y de nuevo volvemos la mirada a la Resolución de 10 de septiembre de 2021 que nos ha demostrado que cuando se quiere aparecen los recursos. Pues ¿por qué no emplean esta celeridad y sensibilidad para incrementar el personal docente en Ceuta y conseguir reducir la ratio? ¿por qué no emplean esta celeridad y sensibilidad para incrementar la dotación de espacios educativos en Ceuta y conseguir reducir la ratio? ¿por qué no emplean esta celeridad y sensibilidad para proteger sin negar el derecho a la educación a los y las más importantes no solo de nuestras vidas sino de nuestra sociedad y el futuro de nuestro país, nuestros hijos e hijas?
Desde la formación que lidero no cejaremos en estar atentas a nuestra sociedad y no miraremos hacia otro lado cuando se puede poner en riesgo al bien más preciado de una sociedad y el futuro de la misma, nuestros niños y niñas.
Llevamos demostrando desde nuestro nacimiento que ¡Sí se puede! en el caso de la educación ceutí además ¡Se debe! ciñéndonos a la salud de los y las más jóvenes ¡es obligatorio salvaguardarla!
¿Avanzarán en algún momento hacia la reducción de la ratio por aula dotando de medios a la Educación ceutí? Ya han demostrado que cuando quieren lo hacen: Resolución de 10 de septiembre de 2021.
En cuanto al profesorado y sus condiciones laborales ya hablaremos. De la atención a la diversidad, en breve nos ocuparemos. Con respecto a los y las menores migrantes: garantizar derechos universales como son, entre otros, la educación y la salud. Los mismos que solicitamos para cualquier menor, y por tanto también para los ceutíes como es evidente.
Me despido ofreciendo, como siempre, diálogo y apoyo y no sin antes recordar las palabras de Francisco Giner de los Ríos: “Las clases deben venir a ser una reunión durante algunas horas, grata, espontánea, íntima, en que los ejercicios teóricos y prácticos, el diálogo y la explicación, la discusión y la interrogación mutua alternen libremente con arte racional.”