El gigante automovilístico Stellantis y el fabricante chino de baterías CATL han anunciado su compromiso de invertir hasta 4.100 millones de euros en la construcción de una nueva planta de baterías en Zaragoza. Este proyecto, que se enmarca dentro de la estrategia de ambas compañías para impulsar la movilidad eléctrica en Europa, destaca por su magnitud y la apuesta por la sostenibilidad y la tecnología de vanguardia.
Stellantis y CATL se han unido en un proyecto clave para la industria de la automoción y la transición hacia la movilidad eléctrica. La nueva planta, que estará ubicada en Zaragoza, tiene como objetivo la fabricación de baterías de litio, hierro y fosfato (LFP), con una capacidad prevista de hasta 50 GWh. Esta inversión es parte de los planes de Stellantis para acelerar la producción de vehículos eléctricos más accesibles en sus fábricas de Aragón y Galicia.
La planta no solo aumentará la producción de vehículos eléctricos, sino que también fortalecerá el suministro de componentes clave ante la creciente demanda de movilidad eléctrica en Europa. Las autoridades españolas han expresado su satisfacción por la decisión de elegir Zaragoza como sede del proyecto, destacando su importancia estratégica para el futuro económico y ambiental de la región.
El proyecto forma parte de la estrategia «Dare Forward 2030» de Stellantis y se espera que esté operativo para finales de 2026. El presidente de Stellantis, John Elkann, y el de CATL, Robin Zeng, han subrayado que la colaboración entre ambas compañías facilitará la implementación de tecnologías avanzadas y reforzará el compromiso de España con las energías limpias.
Con esta planta, Zaragoza se posiciona como un centro clave en la industria de baterías y vehículos eléctricos en Europa, en línea con los objetivos de sostenibilidad y descarbonización del continente