Las tres intérpretes de ACEPAS llevan desde diciembre del año pasado signando para trasladar en las sesiones plenarias a las personas sordas. El Foro de Ceuta ha estado con ellas para saber cómo trabajan desde el plató de RTVCE, cómo identifican a los diputados y diputadas, y cómo retransmiten los rifirrafes entre las bancadas. El Grupo Parlamentario Socialista fue quien llevó a Pleno la propuesta para favorecer la inclusión de las personas con problemas de audición
En junio de 2021, el PSOE llevó una propuesta al Pleno de la Asamblea para que las sesiones plenarias pudieran ser seguidas por las personas con problemas de audición en el sentido de que la administración sea más accesible. De ello salió un acuerdo de suscripción de un convenio entre RTVCE y ACEPAS para signar 27 sesiones plenarias: 12 ordinarias, 12 de control, 2 de presupuestos y la del Estado de la Ciudad. Desde diciembre del año pasado, las manos de Sumaia Mohamed, Elisa Sánchez y Carmen Granados se han colado en las retransmisiones del Pleno de la Asamblea, signando en directo para hacer llegar las sesiones plenarias a las personas sordas. El Foro de Ceuta asistió el pasado viernes al último plenario para ver cómo trabajan detrás de las cámaras.
Los Plenos de la Asamblea suelen dar comienzo a las 9:30 horas de la mañana y quince minutos antes es cuando van llegando al plató de RTVCE que les sirve de estudio. Una silla alta donde se sientan y, detrás, un fondo blanco. En frente, una cámara que graba a las trabajadoras en directo. De fondo suena el Pleno de la Asamblea con total claridad para que ellas puedan interpretar el sonido con garantía. Justo encima de la cámara hay una pantalla donde se reproduce la sesión plenaria y la intérprete puede comprobar por ella misma que está siendo encuadrada.
El día de antes Sumaia, Elisa y Carmen ya conocen el orden del día, por lo que se reparten tanto las propuestas de las sesiones ordinarias como las interpelaciones de las sesiones de control. Esto no solo significa el turno en el que van a ir apareciendo, sino que, conociendo qué temas se van a tratar en cada una de ellas, cada intérprete revisa posibles palabras de un vocabulario especializado que van a tener que signar. «Hay muchos términos que nosotras, al no ser políticas, desconocemos» reseña la intérprete, que reconoce que han aprendido mucho sobre la política local en estos meses. Pero no todo tiene traducción por así decirlo, sino que se ajustan al panorama que tienen sobre las bancadas. Por ejemplo, en el caso del consejero de Sanidad, Alberto Gaitán, hacen referencia a sus gafas para que las personas con problemas de audición sepan de quién habla. De este modo adaptan los nombres propios a signos. «Hay muchos consejeros y nosotras tenemos que ver sus signos, porque las personas sordas necesitan conocer un signo propio de cada uno de ellos y ese signo hay que prepararlo y estudiarlo», reconoce Mohamed. En el caso de los rifirrafes, las tres intérpretes suelen indicar que «no se entiende» o significan a modo de bucle que están «repitiendo lo mismo».
Sumaia cuenta que la acogida ha sido extraordinaria y que la población, en general, está muy agradecida con este gesto inclusivo. ACEPAS ya hacía algo parecido cuando había ruedas de prensa de algún consejero o consejera y, después, se grababan signando las comparecencias para que llegaran a los y las usuarias. De hecho, desde que interpretan las sesiones plenarias, les sirve de contenido para las clases de lenguaje de signos que se ofrecen en la Asociación Ceutí de Familias de Personas Sordas. «Personas oyentes que hacen el curso ven el pleno porque dicen que algún signo cogerán», subraya. Echan la vista atrás y ven de lejos el nerviosismo con el que se enfrentaron a este reto por primera vez. «Estamos muy contentos porque llegamos a las personas sordas que, gracias a las interpretaciones del pleno, se está rompiendo la barrera de la comunicación«, apunta la de ACEPAS.
Aún no saben si se va a renovar este servicio, aunque esperan que sí «porque es algo que está beneficiando a todo el mundo, pero en especial a las personas sordas que utilizan lenguaje de signos». Los socialistas recordaban durante la presentación de la propuesta que «no se debe olvidar que existe una normativa vigente» por las que se regulan las lenguas de signos españolas, y los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas «que toda Administración está obligada a cumplir«.