La expresidenta de la Junta de Andalucía critica la gestión interna del Partido Socialista y advierte que las divisiones internas son el mayor obstáculo para recuperar la confianza de los votantes en Andalucía y en el resto de España.
La exlíder del PSOE andaluz y expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha realizado unas declaraciones contundentes sobre la situación actual de su partido. En un encuentro con simpatizantes en Sevilla, Díaz aseguró que «el mayor problema del PSOE no es Juanma Moreno, es el propio PSOE», en referencia a las tensiones internas que, según ella, están afectando la capacidad del partido para consolidarse como una alternativa sólida en Andalucía y a nivel nacional.
Díaz afirmó que, aunque el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha logrado una posición destacada al frente del gobierno andaluz, el principal desafío para el PSOE no radica en enfrentarse al líder del Partido Popular, sino en resolver los conflictos internos que, según ella, están minando la credibilidad de la formación. «No podemos seguir mirando hacia fuera cuando los problemas más graves los tenemos dentro», señaló.
La expresidenta insistió en que el PSOE ha perdido conexión con sectores clave de la sociedad andaluza, lo que ha permitido al PP consolidarse como la fuerza dominante en la comunidad. Además, Díaz sugirió que la dirección actual del partido debe hacer una autocrítica profunda y priorizar la unidad y el trabajo en equipo para reconstruir el apoyo de la ciudadanía. «Andalucía siempre ha sido un bastión socialista, pero para volver a serlo necesitamos centrarnos en lo que importa a la gente, no en nuestras disputas internas», añadió.
Susana Díaz también hizo hincapié en la importancia de que el PSOE recupere su identidad histórica y se enfoque en las necesidades de los ciudadanos, especialmente en momentos de crisis económica y social. «Es el momento de poner fin a los enfrentamientos internos y volver a ser el partido que representa a la mayoría de los andaluces», concluyó.
Con estas declaraciones, Díaz reaviva el debate interno en el PSOE sobre el liderazgo y el rumbo estratégico del partido, en un contexto en el que la formación enfrenta el reto de recuperar terreno frente a un Partido Popular cada vez más consolidado en Andalucía