Los portavoces de los grupos políticos de la Asamblea han tomado la decisión unánime de suspender la sesión plenaria que se estaba llevando a cabo esta mañana. Este acto se realiza como muestra de dolor y solidaridad con las víctimas de la DANA, también conocida como gota fría, que está afectando gravemente a la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha. Según el último balance provisional, esta tragedia ha causado al menos 52 fallecidos.
Al inicio de la sesión, tanto los diputados como el público presente en el Salón de Plenos guardaron un minuto de silencio en solidaridad con los afectados por las riadas. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, expresó su solidaridad y lealtad institucional hacia las autoridades que están gestionando esta grave situación.
Ante la actualización de la información y el alcance de la tragedia, que incluye graves daños materiales y personales, el presidente de la Ciudad convocó a los portavoces durante un breve receso. Tras consultar con ellos, se consideró que lo más apropiado era aplazar el Pleno dadas las circunstancias.
Además, el presidente de la Ciudad, en representación del Gobierno y de todos los ceutíes, se ha puesto a disposición de los presidentes de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y de Castilla La Mancha, Emiliano García Page. Estas son las comunidades más afectadas, y el objetivo es prestar toda la colaboración y ayuda institucional que se estime necesaria.
La DANA, un fenómeno meteorológico extremo, ha dejado a su paso un rastro de destrucción y pérdida humana. Las autoridades locales y nacionales están trabajando incansablemente para mitigar los efectos de esta catástrofe y brindar apoyo a las comunidades afectadas.
El impacto de la DANA ha sido devastador, no solo por la pérdida de vidas humanas, sino también por los daños materiales que han dejado a muchas familias sin hogar. Las imágenes de las inundaciones y los destrozos han conmocionado al país, generando una ola de solidaridad y apoyo.
En este contexto, la suspensión de la sesión plenaria de la Asamblea es un gesto simbólico pero significativo, que refleja la gravedad de la situación y la necesidad de priorizar la atención y recursos hacia las zonas afectadas.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y coordinando esfuerzos para asegurar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan. La colaboración entre comunidades autónomas es crucial en estos momentos, y se espera que este espíritu de unidad y cooperación prevalezca mientras se enfrentan los desafíos que plantea esta emergencia climática.