La búsqueda de desaparecidos tras las inundaciones causadas por la DANA en Valencia se ha intensificado desde las primeras horas del miércoles. Los servicios de emergencia están utilizando tecnologías avanzadas para localizar a las personas desaparecidas, mientras el número de víctimas mortales asciende a 217.
Un total de 17 agencias espaciales y siete distribuidores comerciales de datos están proporcionando observaciones adicionales de las zonas afectadas. Además, el buque de investigación Ramón Margalef, del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), se ha unido a las labores de búsqueda. Este buque cuenta con una ecosonda para obtener imágenes detalladas del fondo marino y un robot submarino equipado con cámaras de alta resolución.
La situación es especialmente crítica en la provincia de Valencia, donde se han registrado 211 muertes. En Castilla-La Mancha y Andalucía también se han reportado víctimas. Actualmente, hay 89 personas oficialmente desaparecidas en Valencia, aunque se teme que haya más casos no denunciados.
Las autoridades han establecido una nueva oficina de denuncias de desaparecidos en Albal, mientras los esfuerzos de búsqueda se concentran en áreas como el río Magro, la Rambla del Poyo y la Albufera. Además, continúan los trabajos de limpieza y restauración de servicios básicos como electricidad y gas.
El Gobierno ha declarado zona catastrófica el territorio afectado y ha anunciado un paquete de ayudas de 10.600 millones de euros para apoyar a los afectados. Estas medidas forman parte de un plan de reconstrucción y relanzamiento de la región, que incluye fases de respuesta inmediata, reconstrucción y relanzamiento económico.
Mientras tanto, la solidaridad se ha desbordado en todo el país, con organizaciones como la Federación de Bancos de Alimentos solicitando donaciones económicas para evitar el colapso logístico. Las lluvias aún no han cesado por completo, y varias comunidades permanecen en alerta por riesgo de precipitaciones intensas.
En Letur, los equipos de búsqueda han reanudado sus labores para encontrar a las dos personas desaparecidas desde la riada, intensificando los esfuerzos en las zonas donde ya se han encontrado cuerpos.