La Albufera de Valencia ha sido testigo de un esfuerzo colaborativo entre científicos y fuerzas de seguridad para localizar a personas desaparecidas tras el paso de la DANA. Utilizando un sonar de barrido lateral, los expertos han podido mapear grandes áreas bajo el agua, permitiendo una búsqueda más eficiente.
El doctor César Bordehore, especialista en biología, explicó que esta tecnología permite visualizar el fondo acuático en tres dimensiones, con una precisión de un centímetro por píxel. Durante el fin de semana, lograron rastrear medio millón de metros cuadrados, descubriendo dos posibles víctimas y un vehículo sumergido en el lodo.
El equipo de los GEAS de la Guardia Civil se ha desplazado a las zonas indicadas por los científicos. Sin embargo, las condiciones son complicadas debido a la turbidez del agua y la densa vegetación, lo que prolonga el tiempo necesario para completar la búsqueda.
Además de la tecnología sonar, se están utilizando drones y perros adiestrados para rastrear áreas difíciles de acceder. En Pedralba, las operaciones se centran en encontrar a un hombre desaparecido de 56 años.
La cifra provisional de fallecidos por la DANA asciende a 222, con la mayoría de las víctimas localizadas en la Comunidad Valenciana. La situación ha generado críticas hacia las recomendaciones oficiales sobre el uso de agua potable, destacando la necesidad de agua embotellada para evitar riesgos sanitarios.
En paralelo, las labores de limpieza continúan en las zonas afectadas. El lodo acumulado está siendo retirado de las alcantarillas para prevenir colapsos. Equipos de profesionales trabajan incansablemente para restaurar la infraestructura básica, como tuberías y sistemas eléctricos dañados.
La respuesta solidaria ha sido notable, con voluntarios de toda España acudiendo para ayudar en las tareas de limpieza y distribución de suministros esenciales. Sin embargo, la afluencia masiva de voluntarios también ha complicado el uso de maquinaria pesada necesaria para las labores de reconstrucción.
Este esfuerzo conjunto entre tecnología avanzada y colaboración humana destaca la importancia de la innovación y la solidaridad en situaciones de emergencia, ofreciendo esperanza y soluciones en momentos de crisis.