Telefónica ha confirmado que fue Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, quien se dirigió directamente a la compañía para solicitar financiación para la cátedra que dirige en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Según el representante legal de la teleco, Gómez contactó personalmente con Rosauro Varo, miembro del consejo de administración de Telefónica, para presentar el proyecto.
El representante de la empresa detalló que la aproximación se produjo a través de canales directos y que fue Gómez quien inició el contacto con Varo para exponer la propuesta de colaboración. Aunque no se especificaron las cifras concretas de financiación solicitadas ni otorgadas, la compañía aseguró que sigue procedimientos estrictos para evaluar este tipo de peticiones, enmarcados en sus políticas de responsabilidad social y educativa.
Un proyecto con proyección académica y social
La cátedra, cuyo objetivo es fomentar el estudio de temas relacionados con la sostenibilidad, innovación y liderazgo, ha recibido atención mediática en los últimos meses debido a las conexiones entre su dirección y figuras relevantes del ámbito político y empresarial.
Desde Telefónica han defendido que el apoyo a iniciativas académicas no es algo excepcional, subrayando que colaboran con múltiples universidades e instituciones para impulsar proyectos de investigación y desarrollo. No obstante, la relación directa entre Gómez y un miembro del consejo de administración ha generado suspicacias en algunos sectores.
Reacciones y debate político
La noticia ha reavivado el debate sobre posibles conflictos de interés entre figuras públicas y sus vínculos con grandes corporaciones. Mientras que desde el entorno de Gómez se insiste en que la iniciativa tiene fines exclusivamente académicos y no guarda relación con la posición política de su esposo, partidos de la oposición han pedido mayor transparencia en este tipo de acuerdos.
Por su parte, fuentes de la Universidad Complutense han valorado positivamente la colaboración con empresas privadas, destacando que permite financiar proyectos de gran impacto social y académico que serían difíciles de sostener únicamente con recursos públicos.
Exigencias de aclaración
A raíz de la revelación, se han intensificado las solicitudes para que Telefónica y la UCM publiquen los términos completos de la colaboración y detallen las aportaciones económicas realizadas. Tanto la teleco como la universidad han asegurado que todos los acuerdos se ajustan a la legalidad vigente y están sujetos a auditorías periódicas.
Con este nuevo foco mediático, el proyecto dirigido por Begoña Gómez queda nuevamente bajo el escrutinio público, sumando presión a la cátedra para demostrar la transparencia y legitimidad de sus operaciones.