La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador contra Telefónica debido a un posible incumplimiento de los compromisos adquiridos durante la compra de DTS, anteriormente conocida como Sogecable, en 2015. Este movimiento surge como parte de la vigilancia continua que realiza la CNMC para asegurar que Telefónica cumple con las condiciones establecidas para la aprobación de dicha operación.
En abril de 2015, la CNMC autorizó la adquisición de DTS por parte de Telefónica, condicionada a una serie de compromisos que incluían la limitación de la duración de los contratos de adquisición exclusiva de contenidos audiovisuales deportivos a tres años. Estos compromisos fueron extendidos por tres años adicionales en julio de 2020.
Recientemente, en febrero de 2024, la CNMC identificó indicios de un posible incumplimiento relacionado con un contrato firmado entre Telefónica y la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LNFP) el 19 de enero de 2022. Este contrato otorga a Telefónica derechos exclusivos de emisión y explotación de ciertos partidos de Primera División, lo cual podría contravenir los compromisos asumidos.
El contrato en cuestión incluye derechos sobre los lotes D.1.Bis y D.3.Bis de la licitación organizada por la LNFP en noviembre de 2021. El lote D.1.Bis comprende cinco partidos en directo por jornada, excepto en tres de las 38 jornadas del campeonato. Por su parte, el lote D.3.Bis abarca diez partidos en directo correspondientes a tres jornadas para la temporada 2022/23 y las siguientes.
La CNMC ha enfatizado que la apertura de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación. Actualmente, se ha iniciado un periodo de instrucción y resolución que podría extenderse hasta tres meses, durante el cual se evaluará si Telefónica ha violado los términos acordados.
Este caso subraya la importancia de la vigilancia regulatoria en operaciones de concentración empresarial, especialmente en sectores tan competitivos como el de las telecomunicaciones y los derechos audiovisuales. La resolución de este expediente podría tener implicaciones significativas para Telefónica y el mercado en general.