La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) ha emitido una fuerte denuncia contra el ejército israelí, acusándolo de destruir deliberadamente una valla y una estructura de hormigón en su posición en Ras Naqoura, al sur del Líbano. Según FINUL, estas acciones constituyen una violación directa del derecho internacional y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue establecida para poner fin a la guerra de 2006 entre Líbano e Israel.
En un comunicado oficial, FINUL recordó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y a todos los actores involucrados su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de la ONU, así como de respetar la inviolabilidad de sus instalaciones en todo momento. La misión de la ONU, que cuenta con aproximadamente 10,000 efectivos, ha estado operando en el sur del Líbano desde 1946, vigilando la ‘línea azul’ que separa Líbano de Israel.
Tel Aviv ha solicitado en repetidas ocasiones la retirada de FINUL de la zona, argumentando que los soldados de la ONU se han convertido en ‘escudos humanos’ para Hizbulá, según declaraciones del primer ministro Benjamín Netanyahu. Sin embargo, FINUL ha mantenido su postura firme, afirmando que continuará con sus tareas de supervisión e información en virtud de la resolución 1701, a pesar de lo que describen como ‘presiones inaceptables’ por parte de Israel.
El reciente ataque, ocurrido el jueves, no es un caso aislado. FINUL ha señalado que este incidente es uno de varios, con al menos otros siete eventos similares registrados, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo acciones deliberadas contra sus bases. Estos actos han resultado en daños significativos, incluyendo la destrucción de una torre de vigilancia y heridas a varios soldados de la ONU.
Además, FINUL ha denunciado la retirada de dos barriles azules que marcan la línea establecida por la ONU entre Líbano e Israel. Según el comunicado, las fuerzas de paz observaron directamente cómo las FDI retiraban uno de estos barriles, lo que representa una alteración directa de la línea de demarcación.
Desde finales de septiembre, cuando Israel inició una incursión terrestre limitada en el sur del Líbano, las tensiones han aumentado significativamente. La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada, ya que cualquier alteración en el delicado equilibrio podría desencadenar un conflicto mayor en la región.
En conclusión, la situación en el sur del Líbano sigue siendo tensa y compleja. La FINUL continúa desempeñando un papel crucial en la vigilancia de la paz y la estabilidad en la región, a pesar de los desafíos y las presiones externas. La comunidad internacional debe seguir de cerca estos desarrollos y trabajar hacia una solución pacífica y duradera.