El miércoles, un bombardeo israelí en Nabatiyeh, una ciudad del sur del Líbano, resultó en la muerte de al menos cinco personas, incluido el alcalde Ahmed Kaheel. Este ataque ha sido uno de los más devastadores en la reciente campaña aérea israelí, que comenzó a finales de septiembre.
Las autoridades libanesas informaron que el bombardeo impactó directamente en el edificio del Ayuntamiento, ubicado en el centro de la ciudad. Entre las víctimas se encuentran varios trabajadores del gobierno local, así como un miembro del consejo municipal, Sadiq Islamil, el fotógrafo Mohamed Salim Baytar, y los empleados Qasim Hijazi y Mohamed Zahri.
El Ministerio de Salud Pública del Líbano emitió un comunicado confirmando el ‘martirio’ de cinco personas debido al ataque israelí. La gobernadora regional, Howaida Turk, describió el ataque como una ‘masacre’, señalando que la fuerza aérea israelí lanzó 11 ataques contra Nabatiyeh y sus alrededores.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) reportó que los ataques comenzaron alrededor de las 10:15 hora local, cuando aviones de combate israelíes llevaron a cabo un violento ataque aéreo contra la ciudad, afectando la mayoría de sus barrios.
Desde el inicio de las hostilidades con Hizbulá el 8 de octubre de 2023, los ataques israelíes han provocado más de 2,300 muertes y han desplazado a más de 1.2 millones de personas, según cifras oficiales.
Mikati Condena el Bombardeo
El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó el bombardeo israelí, calificándolo de ‘deliberado’. Según Mikati, el ataque ocurrió durante una reunión del Consejo Municipal para discutir planes de emergencia y servicios.
Mikati criticó el silencio internacional ante los crímenes de Israel, afirmando que esto alienta a Israel a continuar con sus acciones. Se cuestionó qué medidas podrían disuadir a Israel de seguir bombardeando el Líbano, especialmente después de que incluso la FINUL ha sido blanco de ataques.
Más Ataques en Beirut
Horas después del ataque en Nabatiyeh, el Ejército israelí lanzó al menos tres bombardeos en los suburbios del sur de Beirut, conocidos como Dahye. Uno de los ataques tuvo como objetivo un edificio cercano a una escuela.
El Ejército israelí afirmó que sus aviones de combate atacaron un ‘almacén subterráneo’ de armas de Hizbulá en Dahye, asegurando que se tomaron medidas para mitigar el riesgo, incluidas advertencias anticipadas a la población.
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, mencionó que su gobierno había obtenido garantías de Estados Unidos para detener los ataques en Dahye y Beirut. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que Israel continuará atacando a Hizbulá en todo el Líbano.
