La conmemoración del vigésimo primer aniversario del atentado del 11M, que dejó 192 víctimas mortales, ha estado marcada por una polémica ausencia y un cruce de declaraciones entre dirigentes madrileños y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín.
El tradicional acto de homenaje comenzó a primera hora de la mañana en la Real Casa de Correos, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, rindieron homenaje a las víctimas colocando una corona de flores junto a la placa conmemorativa. Al acto asistieron miembros de diversas asociaciones de víctimas del terrorismo y representantes políticos de todos los partidos.
Sin embargo, un aspecto que no pasó desapercibido fue la ausencia del delegado del Gobierno, Francisco Martín, quien no fue invitado formalmente por el Ejecutivo autonómico. A pesar de ello, Martín se presentó en la Puerta del Sol para rendir su respeto a las víctimas. En declaraciones a los medios, el delegado justificó su presencia al señalar que acudió «por respeto institucional y, sobre todo, por respeto a las víctimas» de la mayor tragedia sufrida en la región.
Martín también expresó su desacuerdo con la decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid de no invitar al representante del Gobierno de España, calificando la medida de «exclusión» como una decisión que se «retrata sola». Según él, su presencia en el acto representaba un acto de unidad y respeto a las víctimas, así como un reconocimiento a la labor de los servicios públicos durante los dramáticos acontecimientos de 2004.
Por otro lado, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, justificó la ausencia del delegado del Gobierno en el acto de homenaje, señalando que la Comunidad de Madrid no había considerado oportuno invitar a Francisco Martín debido a las «ofensas y agravios» que, según el regidor, este ha realizado en reiteradas ocasiones hacia la región y la capital. Almeida añadió que el comportamiento del delegado es «lamentable», y rechazó cualquier tipo de relación institucional con alguien que, en su opinión, «ataca sistemáticamente» a Madrid.
La polémica se agudizó aún más cuando se mencionó el enfrentamiento constante entre el delegado del Gobierno y los dirigentes madrileños, especialmente con Ayuso y Almeida, quienes han sido blanco de críticas por parte de Francisco Martín en diversas ocasiones. Mientras tanto, la jornada de recuerdo a las víctimas del 11M continuó con el mensaje unánime de respeto y solidaridad hacia los afectados por la tragedia, a pesar de las tensiones políticas que marcaron el acto.
Este episodio ha dejado clara la creciente fricción entre las autoridades regionales y el Gobierno central, especialmente en momentos tan sensibles como el homenaje a las víctimas del terrorismo.
