La división interna en Vox Ceuta se hace cada vez más evidente. El diputado Carlos Verdejo, quien en su momento fue la mano derecha del líder del grupo parlamentario en la ciudad autónoma, Juan Sergio Redondo, ha quedado marginado dentro de su propia formación. La última prueba de esta fractura se ha materializado con la negativa de Redondo a permitir que prospere una propuesta de Verdejo para reclamar mayor transparencia en la declaración de bienes e intereses de los diputados.
Según ha podido saber este medio, Redondo ha comunicado a la Mesa de la Asamblea su oposición a que se tramite la propuesta e interpelación presentadas por Verdejo, argumentando que no se ajustan al reglamento del grupo y tampoco han seguido el procedimiento estipulado en el Reglamento de la Asamblea. Esta postura ha sido respaldada por un informe jurídico elaborado a instancias del Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario Vox Ceuta.
Una ruptura sin comunicación
Lo más llamativo de esta situación es que Redondo no ha informado directamente a Verdejo de su decisión, sino que ha solicitado a la Mesa de la Asamblea que sea ella la que lo haga. Con este gesto, se hace evidente la falta total de comunicación entre ambos diputados, que hasta hace poco compartían filas y trabajaban codo con codo dentro del grupo parlamentario.
En su escrito, Redondo solicita que se traslade a Verdejo la necesidad de seguir los cauces internos del partido para presentar sus propuestas y recalca la importancia del cumplimiento estricto de los reglamentos de la Asamblea. Con esta decisión, queda de manifiesto la profunda crisis que atraviesa Vox Ceuta, donde la fractura entre sus representantes se ha convertido en un problema imposible de disimular.
La propuesta de transparencia de Verdejo
La iniciativa de Verdejo no era menor. Su propuesta buscaba instar al Gobierno de Ceuta a establecer un proceso de verificación de la veracidad de los datos declarados por los diputados en el registro de bienes e intereses de la Asamblea. Este control, según su planteamiento, debía ser realizado por un organismo independiente y podía incluir auditorías externas o la colaboración con entidades especializadas en el control patrimonial.
Además, la propuesta contemplaba medidas en caso de detectar irregularidades o inconsistencias en los registros, incluyendo la obligación de rectificación por parte del diputado implicado y la posible apertura de un expediente disciplinario en caso de negativa a corregir los datos o de ocultación de información relevante.
Otro punto clave de la propuesta era la publicación en la página web de la Asamblea de los resultados de la verificación de los registros de bienes e intereses, garantizando así la máxima transparencia y el acceso a la información para los ciudadanos. También se contemplaba la actualización periódica de estos registros en caso de modificaciones significativas.
Un veto con mensaje político
La negativa de Redondo a dar curso a la propuesta de Verdejo no solo refuerza la imagen de un grupo parlamentario fracturado, sino que también levanta interrogantes sobre las razones detrás de esta oposición. Verdejo, al presentar su iniciativa sin pasar por los cauces internos del partido, desafió abiertamente la autoridad de Redondo y evidenció que la relación entre ambos está completamente rota.
El futuro de Vox en Ceuta se encuentra en un punto crítico. Mientras Redondo mantiene el control del grupo parlamentario, diputados como Verdejo y Teresa López han quedado relegados al margen de las decisiones estratégicas del partido. Ahora, la Mesa de la Asamblea deberá pronunciarse sobre la propuesta vetada y decidir si admite su tramitación o respalda el bloqueo impuesto por Redondo.
Lo que está claro es que Vox Ceuta se encuentra sumido en una crisis interna que, lejos de resolverse, parece profundizarse con cada nuevo episodio de enfrentamiento entre sus propios representantes.