El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, lanzó una alarmante advertencia sobre la creciente posibilidad de un conflicto global, luego del reciente bombardeo de Estados Unidos contra instalaciones nucleares del régimen iraní.
“La Tercera Guerra Mundial podría estar muy cerca”, declaró Lavrov, reflejando la creciente preocupación del Kremlin ante la escalada de tensiones entre potencias internacionales. Sus palabras surgen poco después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtiera también sobre el riesgo inminente de una confrontación a gran escala si no se detiene la cadena de provocaciones militares.
El ataque estadounidense, que tuvo como blanco centrales nucleares estratégicas en territorio iraní, ha sido considerado por Moscú como una “acción extremadamente peligrosa” que podría desencadenar consecuencias impredecibles en la región y más allá. Rusia ha reiterado su llamado a la contención y al diálogo, alertando sobre el riesgo de cruzar un punto sin retorno.
La comunidad internacional observa con creciente inquietud este nuevo capítulo en el deterioro de las relaciones entre Occidente y los aliados de Teherán y Moscú, en un contexto geopolítico cada vez más volátil.
