La negativa de Ayuso: La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha rechazado reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una cita programada para este viernes. Ayuso argumenta que ha sido objeto de «gravísimas acusaciones» por parte de Sánchez, lo que ha llevado a un distanciamiento aún mayor entre ambos líderes políticos.
Acusaciones y tensiones: La situación se agravó después de que Sánchez solicitara la dimisión de Ayuso, acusándola de difundir un bulo contra la Fiscalía para proteger a su pareja, a quien calificó de «delincuente confeso». Esta serie de eventos ha provocado que varios ministros cierren filas en torno a Sánchez, criticando la decisión de Ayuso como una «irresponsabilidad».
Reacciones desde Moncloa: Desde el Gobierno central, se ha señalado que Ayuso es la única autoridad autonómica que ha rechazado participar en una ronda de reuniones que se desarrolla con normalidad institucional. Estas reuniones son vistas como esenciales para tratar temas de vital importancia para la ciudadanía.
Colaboración institucional: La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha criticado la postura de Ayuso, afirmando que incumple el principio de colaboración entre administraciones. Según Díaz, es fundamental que los presidentes autonómicos colaboren institucionalmente, algo que Ayuso parece declinar.
Críticas de otros ministros: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado de «justificación infantil» los argumentos de Ayuso para no asistir a la reunión. Por su parte, Óscar López, ministro para la Transformación Digital, ha descrito la negativa de Ayuso como un «hecho sin precedentes» que representa «la peor política».
Impacto político: La situación también ha sido comentada por el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ha cuestionado el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo en el PP, sugiriendo que la actitud de Ayuso es «tóxica para la sociedad». Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, ha interpretado el rechazo de Ayuso como un «pulso» no solo contra Sánchez, sino también contra Feijóo y otros líderes autonómicos del PP.
Conclusión: La negativa de Isabel Díaz Ayuso a reunirse con Pedro Sánchez ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad política y la necesidad de colaboración entre diferentes niveles de gobierno. Mientras el Gobierno central critica la postura de Ayuso, la presidenta madrileña mantiene su posición, alegando una «cacería política» en su contra.