Donald Trump, expresidente y actual candidato republicano, ha lanzado duras críticas contra su rival demócrata, Kamala Harris, durante un evento en su residencia de Mar-a-Lago. Trump acusó a Harris de realizar discursos ‘cargados de odio’, sugiriendo que sus constantes referencias a figuras nazis son un intento de desviar la atención de su ‘historial horrible’.
Las declaraciones de Trump surgen tras las críticas de Harris hacia él, luego de que el expresidente expresara su deseo de tener ‘generales como los de Adolf Hitler’. La vicepresidenta calificó este comportamiento como ‘cada vez más errático e inestable’, advirtiendo sobre los riesgos que representa una posible reelección de Trump.
En un mitin reciente en el Madison Square Garden de Nueva York, Trump describió el evento como un ‘festival del amor’, a pesar de la controversia generada por comentarios ofensivos del comediante Tony Hinchcliffe hacia la comunidad puertorriqueña. Trump se desvinculó de estos comentarios, asegurando no conocer al comediante ni estar al tanto de sus declaraciones.
Además, Trump anunció la creación de un fondo de compensación para víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes, en caso de ganar las elecciones. Este anuncio refuerza su enfoque en la situación migratoria, mostrando videos de testimonios de familiares de víctimas afectadas por este tema.
Por su parte, Kamala Harris realizó un mitin en Washington D.C., donde instó a los votantes a ‘pasar la página’ de Trump. Subrayó su compromiso de reducir costos y mejorar la economía para las familias de clase media, además de advertir sobre los riesgos para la democracia que representa una reelección de Trump, a quien describió como un ‘aspirante a dictador’.
La comparecencia de Trump se da a pocos días de las elecciones generales, con un mitin adicional programado en Pensilvania. En paralelo, Harris tenía previsto realizar un evento de campaña en Washington D.C., en el mismo lugar donde Trump habló el 6 de enero de 2021 antes del asalto al Capitolio.
En este contexto, las tensiones políticas entre ambos candidatos continúan escalando, reflejando un clima electoral altamente polarizado. Las próximas semanas serán cruciales para definir el rumbo de la política estadounidense.