La aviación israelí ha intensificado sus bombardeos en varias localidades del sur del Líbano, específicamente en Nabatieh y Sidón. Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (NNA), no se han reportado víctimas hasta el momento, pero la destrucción de viviendas civiles es significativa.
Desde el 30 de septiembre, Israel ha lanzado una ofensiva terrestre contra el movimiento islamista Hezbolá, detonando casas en las aldeas de Yaroun, Aïtaroun y Maroun al-Ras, en la región de Bint Jbeil. Estas acciones han sido calificadas por el gobierno libanés como agresiones directas contra su población civil.
En respuesta, el grupo chií Hizbulá ha reivindicado ataques con proyectiles contra posiciones militares israelíes en Haifa, incluyendo la base naval ‘Stella Maris’ y el aeropuerto de Ramat David. Hizbulá afirma que estos ataques son en apoyo al pueblo palestino y en respuesta a las agresiones israelíes.
Además, las autoridades israelíes han descubierto un centro de entrenamiento de Hizbulá cerca de una base de la ONU en Líbano, lo que ha incrementado las tensiones con los cascos azules. Según informes, este complejo era utilizado para almacenar armas y preparar ataques contra Israel.
El conflicto ha dejado más de 3,100 muertos en el Líbano desde octubre de 2023, y ha desplazado a 1.2 millones de personas. La crisis humanitaria se agrava con la destrucción de infraestructuras y la interrupción de servicios básicos.
Impacto Económico
El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura en Sidón y Sur del Líbano, Mohamad Saleh, advierte sobre el impacto devastador en la producción agrícola debido al conflicto. La falta de transporte aéreo ha limitado severamente las exportaciones, afectando principalmente a la agricultura y el turismo, sectores clave para la economía local.
Saleh explica que la producción agrícola libanesa, que solía exportarse a través de rutas terrestres hacia Siria, Irak y Jordania, ahora enfrenta bloqueos significativos. Esta situación ha dejado a muchos agricultores sin medios para vender sus productos, exacerbando la crisis económica en la región.
Denuncias de Secuestro
El gobierno libanés ha denunciado el secuestro de un civil durante una incursión israelí en el norte del país. Las fuerzas israelíes afirman que el detenido es un alto cargo de Hizbulá, mientras que las autoridades libanesas insisten en que se trata de un capitán de barco civil sin vínculos con el grupo chií.
La operación, llevada a cabo en la costa de Batroun, ha sido confirmada por fuentes militares israelíes, quienes aseguran que el objetivo era capturar a un miembro de Hizbulá para interrogarlo. Este incidente ha aumentado las tensiones entre ambos países, complicando aún más la situación en la región.
En conclusión, el sur del Líbano enfrenta una crisis multifacética, con implicaciones humanitarias, económicas y políticas. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos eventos, mientras las partes involucradas continúan en un ciclo de violencia y represalias.