Tercer día de huelga de la plantilla de Dulcinea Nutrición. Llevan tres meses sin cobrar, cuatro si contamos que deberían haber percibido en octubre una paga extra. La Delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, se ha acercado también este miércoles a dialogar con los y las trabajadoras
El mensaje de Mateos vendría a resumirse en que todas las cartas están echadas. El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social comunicó a Dulcinea Nutrición S.L la voluntad de rescindir el contrato por el que la empresa lleva la gestión del catering del CETI. Hasta este lunes 28 de octubre la Dulcinea podía presentar alegaciones y una vez finalizado este proceso empezaría otro, supuestamente de carácter urgente, para encomendar el servicio a una nueva empresa.
La plantilla ha pedido a la Delegada, una vez más, que la empresa sea de Ceuta. «Lo ideal sería que fuese pública», ha gritado con deje casi sarcástico un trabajador. Cada vez más vehementemente las 28 personas que han iniciado esta huelga ven «como el banco aprieta cada día más». Entienden que si desde el Ministerio se garantiza el suministro de comida, también podrían garantizar sus sueldos, aunque desde CCOO puntualizan que lo primero se puede hacer legalmente y lo segundo ahora mismo no.
«Voy a subir a los niños al CETI para que coman», dice una trabajadora. Por su parte, los y las residentes del centro para migrantes han empezado a notar el desajuste horario a la hora de servir las comidas así como menos cantidad, según han referido a El Foro de Ceuta esta mañana.
Por un lado tenemos la falta de dinero en las cuentas de la plantilla y por otra la preocupación por el futuro. No se fían de qué nueva empresa coja las riendas, no les apetece tener que ir otra vez a los juzgados para percibir las nóminas de estos meses y creen que cuando pidan la ejecución de la sentencia que obligue la empresa a pagar la deuda con ellos y ellas, perderán un 25% por la supuesta falta de liquidez que anticipan, alegarán los empresarios.
Comisiones Obreras sigue siendo prudente en todo este asunto. Han agradecido el gesto de Mateos de acercarse a hablar pero recuerdan que rescindir un contrato público de estas características es complicado. En breves presentarán un escrito al Ministerio pidiendo que una vez rescindido el contrato se congele el pago de posibles facturas pendientes con Dulcinea para preservar los créditos preferentes consignados, como son la Seguridad Social, Hacienda y los trabajadores. Es decir, que el Estado no pague nada a la empresa si no puede garantizar otras partidas que desde el sindicato consideran más importantes.
Insisten a la Delegada que protestar es lo único que les queda
La conversación de la Delegada de la plantilla ha sido cordial pero tensa. Salvadora Mateos ha invitado a los y las trabajadoras a dejar de acudir diariamente a la Plaza de los Reyes porqué tal y como están las cosas, considera que la protesta no puede acelerar el proceso. «Aquí nos desfogamos un poco», «es lo único que tenemos», han sido algunas de las respuestas de los y las huelguistas del catering del CETI.
]]>