Un fuerte terremoto de magnitud 7,3 sacudió este martes el pequeño país insular de Vanuatu, ubicado en el Pacífico Sur, provocando graves daños en la capital, Port Vila. Entre los edificios afectados se encuentra la Embajada de los Estados Unidos, que ha sufrido importantes destrozos. Según un testigo local que habló con la agencia AFP, varios cadáveres fueron vistos en las calles, lo que refleja la magnitud de la tragedia.
El sismo ocurrió a las 10:15 AM hora local, con su epicentro cercano a la costa de la isla principal de Efate, a una profundidad de 12 kilómetros. La sacudida fue tan intensa que causó el colapso de varios edificios, incluido el complejo de la embajada estadounidense. Las primeras imágenes desde el lugar muestran grietas en las paredes de la estructura diplomática y escombros en sus alrededores.
Un residente de la ciudad, quien prefirió mantener el anonimato, relató a la AFP que al caminar por las calles tras el terremoto, vio cadáveres en el suelo. «Fue aterrador. Hay mucho daño en los edificios y las calles están llenas de escombros. Vi a varias personas muertas, no puedo decir cuántas, pero la escena es desgarradora», afirmó el testigo, quien también mencionó la creciente dificultad para acceder a los servicios de emergencia debido a las graves condiciones de la ciudad.
A pesar de los esfuerzos de rescate, las autoridades aún no han podido confirmar el número exacto de víctimas, pero la situación parece ser crítica. El presidente de Vanuatu, Nikenike Vurobaravu, expresó su preocupación y pidió ayuda urgente a la comunidad internacional. «Estamos enfrentando una catástrofe sin precedentes, los daños son inmensos. Necesitamos asistencia y solidaridad internacional para poder atender a los afectados», declaró el mandatario.
Además de los daños a la embajada de EE.UU., las infraestructuras clave de la ciudad, como hospitales y escuelas, también han quedado seriamente afectadas. Los cortes en las líneas de comunicación y la dificultad para movilizarse han complicado aún más los esfuerzos de rescate.
El gobierno de Estados Unidos ha confirmado que varios de sus empleados resultaron heridos, pero han asegurado que no hay víctimas fatales entre el personal diplomático. La embajada está trabajando junto con las autoridades locales para coordinar las labores de rescate y asistencia.
A medida que continúan las réplicas sísmicas, el panorama en Vanuatu sigue siendo incierto. Las autoridades locales y equipos internacionales de rescate están haciendo todo lo posible para ayudar a la población y recuperar a los atrapados bajo los escombros.