Un amigo de los acusados del crimen de Samuel Luiz ha asegurado que la noche del incidente se escuchó claramente el insulto homofóbico «maricón de mierda», afirmando que «eso lo escuchó todo el mundo». Este testimonio se suma a las declaraciones que han marcado el juicio, donde la Fiscalía pide penas de entre 22 y 27 años de prisión para los cinco adultos implicados.
Durante la sesión en la Audiencia Provincial de A Coruña, otro amigo de los acusados relató haber visto a Kaio Amaral Silva intentar dar una patada, aunque no pudo confirmar si llegó a impactar. Catherine ‘Katy’ Silva, según su relato, intentó intervenir para detener la agresión.
El testigo, conocido de los cinco acusados, describió cómo Diego Montaña inició la agresión en un estado alterado, gritando amenazas e insultos homofóbicos. En medio del caos, muchas personas se vieron involucradas en la pelea, lanzando golpes indiscriminadamente.
Sobre Alejandro Míguez, el testigo mencionó que este le confesó haber tenido un «forcejeo con un negro», refiriéndose a uno de los senegaleses que intentaron ayudar a Samuel Luiz. Alejandro Freire ‘Yumba’ también declaró haberse defendido durante el altercado.
La pareja de Kaio Amaral Silva testificó que él intentó separar a los involucrados, mientras que Diego Montaña fue vinculado con la paliza solo en sus inicios. Alejandro Freire y dos menores ya condenados fueron señalados como los principales agresores.
Un testigo adicional, conocido de todos los implicados, apenas recordó detalles del incidente, salvo que Yumba había consumido cocaína esa noche. La declaración de este testigo fue breve y poco esclarecedora.
En esta jornada, un testigo no compareció, lo que resultó en una multa de 600 euros y una orden de comparecencia para el 29 de octubre. Si no cumple, se emitirá una orden de detención por obstrucción a la justicia.
Las próximas sesiones del juicio incluirán testimonios de 10 viandantes ajenos al incidente, un conocido de los acusados y un empleado del pub donde ocurrió la agresión. Estos testimonios podrían arrojar más luz sobre los eventos de aquella fatídica noche.