La máquina expendedora de tickets situada en el acceso al puerto de deportivo lleva meses sin funcionar por lo que es un trabajador/a quien entrega el ticket en mano al conductor/a, lo que le expone a entrar en contacto con decenas de personas todos los días por estar haciendo un trabajo que debería estar automatizado
Desde hace meses, la máquina expendedora de tickets situada en el acceso del aparcamiento del Puerto Deportivo está averiada. Como solución, la empresa que gestiona el servicio, Mahersa S.A., dispuso que un/a trabajador/a apuntase manualmente la hora de entrada de los vehículos y entregase en mano el ticket a los conductores/as, un hecho que en condiciones normales no supondría mayores inconvenientes, pero que, en época de pandemia y con el rebrote actual de contagios de covid-19, preocupa a los/as usuarios/as de este céntrico parking.
Y es que, realmente, la idea durante la emergencia sanitaria es la reducir la exposición y el contacto entre personas que no sean convivientes, pero con este contratiempo se hace justo lo contrario. Si la máquina expendedora no llevase meses sin funcionar, las personas que utilizan este aparcamiento solo entrarían en contacto con un trabajador o una trabajadora que sería quien les cobra antes de salir. Por otro lado, igualmente, solo sería un/a trabajador/a quien entra en contacto con decenas de usuarios al día. Actualmente, el riesgo es doble para unas y otras.
Personas preocupadas por el actual funcionamiento de este parking denuncian a este medio que la situación actual «contraviene las indicaciones del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Sanidad porque no se puedan pasar tickets de mano en mano sin que previamente se higienicen«, algo que no ocurre. «Si un trabajador estuviese infectado por el covid al darle el ticket a todos los usuarios los expone» lamentan.