Desde mañana únicamente permanecerán abiertas tres puertas del Mercado Central, en la que se relizará la toma de temperatura a quienes accedan y habrá un control de aforo. Además, Sanidad ha anunciado que se llevará a cabo un cribado de todos los concesionarios de la planta donde se ha detectado el brote
Tras el brote de COVID-19 en el Mercado Central, la Ciudad ha decidido reforzar los controles y las medidas de prevención por la COVID-19 en el lugar.
Tal y como ha confirmado esta mañana el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Alberto Gaitán, se han detectado, de momento, 4 positivos en el Mercado de Abastos, cuyos puestos han sido cerrados.
Desde mañana, además, se ha determinado que se lleve a cabo la toma de temperatura y el control de acceso en las puertas que continuarán abiertas: las dos ubicadas en la calles Victori Goňalons, Teniente Olmo y la que se utiliza para la entrada de mercancías en el parking de Gran Vía. El resto de accesos, incluida la entrada principal, permanecerán cerrados hasta previo aviso. Esta medida se ha tomado, tal y como han informado desde la Consejería de Sanidad y Gobernación, encargada tanto de la situación sanitaria como de los Mercados, con el objetivo de poder incrementar el control y evitar posibles aglomeraciones.
Además, Sanidad ha planificado la realización de un cribado con test de antígenos a todos los concesionarios de la planta del mercado en la que se han registrado los positivos.