El expresidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, José Francisco Torrado López, ha asegurado que han sido «4 años de larga espera» y que durante su mandato siempre le movió «el servicio público y la dedicación a los demás». Torrado ha agradecido a la Abogacía del Estado su labor en la defensa de su caso, «cuerpo que he tenido el honor de que ejerza mi representación y defensa«
José Francisco Torrado López, o Pepe Torrado, «como me gusta que me llamen», ha roto su silencio ante los medios tras su absolución por el Tribunal Supremo -máximo órgano jurisdiccional de nuestro sistema judicial-, tras su condena por la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta a seis años de inhabilitación por prevaricación administrativa, «ya se ha demostrado, nunca cometí«.
«Tras más de 4 años de larga espera, y más de 11 desde que se iniciara este -si me lo permiten- burdo proceso, durante los cuales no he realizado manifestación alguna; por fin puedo decir que se ha hecho justicia. Se ha demostrado que Pepe Torrado nunca actuó al margen de la Ley, sino más bien todo lo contrario. Siempre en defensa de la misma y del interés general de la ciudad y los ciudadanos de Ceuta».
Torrado ha querido destacar algunas partes de la sentencia absolutoria en la que “concurren diversas circunstancias que apuntan a que la decisión adoptada por el recurrente pretendió dar una salida legal y viable al problema que se presentó tras el otorgamiento de la concesión y que el acusado no actuaba con una intención arbitraria y contraria a la gestión responsable del ente público que representaba y del servicio público que le correspondía”.
En esta línea el expresidente de la Autoridad Portuaria ha destacado otro párrafo del alto tribunal: “no se refleja que las decisiones del recurrente hayan comportado ningún beneficio para la entidad concesionaria y consecuentemente, la situación probatoria se enfrenta a la inusual paradoja de que la acusación particular está ejercida por quienes aparecen como los únicos favorecidos por sus resoluciones”.
«En los más de 40 años de servicio en la Administración, a la que accedí por oposición, y 22 de los cuales tuve el honor de desempeñar la presidencia de la Autoridad Portuaria de nuestra ciudad, siempre me movió el servicio público y la dedicación a los demás», ha apuntado Torrado, que ha estado acompañado de su mujer durante la comparecencia.
El expresidente de la Autoridad Portuaria, también ha lanzado su agradecimiento a la Abogacía del Estado, «cuerpo que he tenido el honor de que ejerza mi representación y defensa, en manos de una grandísima letrada que me ha acompañado hasta el último día, a mis amigos que desde el minuto uno creyeron en mi honestidad, y fundamentalmente a mi familia, en especial a mi mujer y a mis hijos, que han tenido que soportar los sinsabores de, si me lo permiten, la pena de telediario y el señalamiento al que fui sometido sin una resolución firme que atestiguara mi culpabilidad».
«Me gustaría que mi experiencia sirviera para dar lugar a una reflexión general acerca de quienes deben ser los verdaderos juzgadores, que no son otros que los tribunales de justicia en los que siempre mantuve, como expresé en el día de mi renuncia, mi entera confianza». «No guardo ningún rencor, ahora toca mirar hacia adelante y disfrutar de mi familia y de los buenos momentos que me ofrezca la vida», ha concluído.