El Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) ha devuelto al mar una tortuga que rescató en La Almadraba. El reptil presentaba problemas de flotabilidad debido a la ingesta de gran cantidad de plásticos que abundan por el fondo marino.
La playa de San Amaro ha sido el escenario elegido para que esta tortuga boba (Caretta caretta) regrese al mar. Una multitud de gente se ha congregado allí para ser testigos de la hazaña, algunos porque han ido expresamente para eso y otros porque estaban disfrutando de una mañana de playa y se han sorprendido al ver llegar al equipo del CECAM con la tortuga a cuestas. Sea como sea, ninguna de las personas que estaban en la playa se ha querido perder el momento en el que el animal regresaba al agua.
No es la primera tortuga que rescata y libera el CECAM y, por desgracia, tampoco será la última. En lo que va de año ha rescatado a un total de ocho tortugas, todas con problemas de flotabilidad debido a la ingesta de plásticos. De esas ocho, cinco ya han sido devueltas al mar y las otras tres continúan en proceso de recuperación.
El proceso de recuperación en una tortuga que ha ingerido una cantidad considerable de plásticos consiste en aplicarle una lavativa y luego alimentarla con comida saludable hasta que expulse de forma natural todo el plástico que tiene el estómago. Una vez que lo expulsan todo, están listas para volver al mar.
Juan Carlos Rivas, presidente del CECAM, lamenta que siga llegando plástico al mar y advierte que, al ser Ceuta una ciudad costera, «cualquier bolsa de plástico que esté tirada en la calle, acaba llegando al mar». Además, Rivas entiende que si bien es necesario que la gente tome conciencia y no arroje plásticos al mar, más importante es aún que el Estado tome medidas para reducir el consumo de plásticos y los desechos que este genera. En este sentido, ha puesto el ejemplo del país vecino, Marruecos, donde asegura que se han prohibido totalmente las bolsas de plástico.