Desde la Fundación piden acabar con esta situación de incertidumbre, asegurando que se encuentran en una situación «extrema» que acabará con un centenar de profesionales en la calle y cerca de 200 niños y niñas vulnerables sin atención
Indignación, malestar e impotencia entre las trabajadoras y trabajadores de la Fundación SAMU ante lo que afirman es el segundo mes consecutivo de impagos y retrasos en el cobro de sus nóminas. «Hablamos de profesionales que han hecho y siguen haciendo frente a la mayor crisis humanitaria vivida en nuestro país tras la entrada masiva de mayo del 2021 con el máximo compromiso y entrega enfrentándose en muchas y repetidas ocasiones a situaciones límite».
La dirección de la empresa afirma que desde enero hasta julio de 2022 ha abonado las nóminas de sus propios recursos «como consecuencia de los impagos por parte de la administración, la Ciudad Autónoma de Ceuta. Sin embargo, y a pesar de los últimos anuncios de pago por parte de la Ciudad a la Fundación, las trabajadoras y trabajadores vuelven a enfrentarse a impagos y retrasos en el cobro de sus nóminas».
Desde SAMU, se comunica a la plantilla que no ha recibido los correspondientes pagos por parte de la administración y que no puede seguir haciendo frente al pago de nóminas con recursos propios. «La indignación es aún mayor, máxime cuando pesa sobre la Ciudad un acuerdo plenario que obliga a la administración a pagar a las entidades que le prestan un servicio. Un acuerdo que garantizaría la estabilidad laboral y económica de los trabajadores evitando que, como en este caso, casi un centenar de familias se vean en esta situación que definen como límite».
Los trabajadores y trabajadoras pertenecientes a SAMU expresan su frustración, asegurando que se sienten «rehenes» de un «conflicto entre la Fundación y la Ciudad cuyas consecuencias recaen sobre nosotras, la parte más débil». Una situación que consideran «extrema» y que, según manifiestan, acabará con un centenar de profesionales en la calle y cerca de 200 niños y niñas vulnerables sin atención.
La Fundación Exige acabar con esta situación de incertidumbre constante. «Sólo pedimos cobrar nuestras nóminas. Y es por ello que ante la indiferencia y silencio como respuesta a esta situación, las trabajadoras y trabajadores estamos estudiando llevar a cabo movilizaciones hasta que nuestras justas demandas obtengan respuesta».