A pesar de la mejora en las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España desde 2023, cientos de trabajadores marroquíes con permisos legales para laborar en Ceuta enfrentan serios obstáculos para renovar sus documentos de trabajo, conocidos como tarjetas de “trabajador transfronterizo”, según informó el medio marroquí Hespress.
Estas tarjetas, emitidas por las autoridades españolas en Ceuta, permiten a los trabajadores desempeñar labores legales en la ciudad sin derecho a residencia, exigiendo su retorno diario a Marruecos al final de cada jornada.
Sin embargo, Hespress denuncia que las autoridades ceutíes están bloqueando la renovación de estos permisos, a pesar de que los trabajadores presentan certificados de residencia plenamente válidos emitidos por Marruecos. Según una fuente citada por el medio, “los documentos cumplen con todos los requisitos legales, pero los retrasos y negativas están complicando la situación de los trabajadores y demorando el pago de sus salarios”.
Actualmente, esta problemática afecta a unos 1.000 trabajadores que cruzan diariamente la frontera hacia Ceuta. Según el mismo medio, desde finales de 2024 las autoridades españolas han endurecido las condiciones de renovación, pese a que no existen irregularidades legales en los certificados de residencia presentados.
Además, un representante sindical citado por Hespress recordó que, tras el cierre del paso fronterizo durante la pandemia de COVID-19, alrededor de 2.600 empleados en la región de Tetuán quedaron en el limbo tras ser abandonados por sus empleadores españoles. Esta situación ha empeorado aún más la precariedad laboral y económica de estos trabajadores.
La denuncia de Hespress pone de manifiesto las crecientes dificultades para los trabajadores transfronterizos en Ceuta y evidencia la necesidad de soluciones urgentes que garanticen sus derechos laborales y estabilidad económica.