Los trabajadores y trabajadoras transfronterizos se han vuelto a concentrar a las puertas de la Delegación del Gobierno para pedir que «se respeten sus derechos» y para interpelar desesperadamente al Gobierno sobre las posibilidades de regularizar su situación en Ceuta. Según ha comunicado el portavoz del numeroso grupo, hace dos semanas que pidieron una reunión con la delegada del Gobierno, pero no han recibido contestación. Además, ha anunciado que se seguirán concentrando cada lunes hasta lograr una respuesta
Tercera semana consecutiva de concentraciones y siguen sin recibir una respuesta a su clara pregunta: «¿Estamos legal o ilegalmente?» en Ceuta, así lo ha comunicado Hassan Arahou, el portavoz de los más de 30 trabajadores y trabajadoras transfronterizas que se han concentrado en la plaza de los Reyes, frente a la Delegación del Gobierno de Pedro Sánchez.
«Amamos esta ciudad, es nuestra ciudad, toda nuestra labor va a esta ciudad, nuestro apoyo y esfuerzo va a esta ciudad, pero no tenemos ningún derecho a ver a nuestras familias, no tenemos derecho a salir, estamos asfixiados«. Arahou ha reivindicado que son gente «digna y trabajadora», pero no entienden «quién ha escrito esta ley, que no nos permite movernos, a ver si esa gente puede sentir lo que sentimos, cuando mi hijo me dice «te echo de menos», y yo le digo: la puerta está cerrada».
En la voz de Arahou se escucha la desesperación de quien lleva más de un año medio, desde que la frontera de Ceuta y Marruecos cerró por la crisis sanitaria -de manera unilateral or el país vecino- dejando aislados en la ciudad autónoma a miles de personas. Muchas de ella regresaron en varios grupos de repatriaciones organizadas por los dos reinos, sin embargo, otras tantas se quedaron en Ceuta porque aquí tenían trabajos estables y regularizados.
«Hablamos con rabia, porque a ver si alguien siente lo que sentimos, estamos aquí solos, no tenemos ningún apoyo ni ayuda, venimos para ver si tenemos algún derecho más que el de guardar silencio». Y es que los y las trabajadoras transfronterizas no tienen derecho a empadronarse, y por lo tanto, no pueden alquilar ni regularizar su situación de estancia en Ceuta, y por supuesto, no pueden salir de la ciudad hacia la península. Mientras, los meses pasan, la frontera sigue cerrada y no se tiene previsión de que se vuelva a reabrir pronto.
Este colectivo lleva ya tres lunes consecutivos concentrándose a las puertas de la Institución de la plaza de los Reyes y pretenden seguir haciéndolo hasta ser recibidos por la propia delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ya que según el portavoz de los y las trabajadoras transfronterizas, hace dos semanas que remitieron una petición para mantener dicha reunión.
«A ver si alguien puede responder: qué derechos tenemos y si estamos legalmente y se nos niegan nuestros derechos y, si estamos ilegalmente, por qué se nos contrata y por qué cotizamos», ha insistido Arahou.