La DANA, o depresión aislada en niveles altos, ha causado estragos en diversas regiones de España, dejando un saldo trágico en Castilla-La Mancha. En el municipio de Mira, Cuenca, una mujer de 88 años ha perdido la vida debido a las inundaciones provocadas por este fenómeno meteorológico.
Mientras tanto, en Letur, Albacete, la situación es crítica. El alcalde Sergio Marín ha confirmado que varios vecinos del municipio están desaparecidos tras la riada que arrastró a dos trabajadores municipales en un vehículo. Aunque no se ha dado un número exacto de desaparecidos, Marín ha expresado su preocupación por la posibilidad de que haya más personas afectadas de las que se tiene conocimiento actualmente.
Desde las 9:00 de la mañana, un dispositivo de búsqueda compuesto por 133 efectivos, incluyendo bomberos, Cruz Roja, Protección Civil, Guardia Civil, el Ejército de Tierra y agentes medioambientales, ha estado trabajando incansablemente en la localidad albaceteña para localizar a los desaparecidos.
La Unidad Militar de Emergencia (UME) también se ha desplazado a la región para apoyar las labores de rescate. Durante la noche, los servicios de emergencias han registrado 86 incidencias, principalmente en la provincia de Cuenca. La intervención de las lanchas de la UME ha sido crucial para rescatar a personas que se habían refugiado en los tejados de sus viviendas en Mira.
Este temporal ha tenido un impacto devastador, especialmente en la provincia de Valencia, donde las autoridades han reportado la muerte de al menos 51 personas. Las inundaciones han causado daños significativos en infraestructuras y viviendas, dejando a muchas comunidades en estado de emergencia.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y han instado a la población a seguir las indicaciones de seguridad. Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren en los próximos días, lo que facilitará las tareas de rescate y recuperación en las áreas afectadas.
La comunidad local y los equipos de emergencia están trabajando juntos para superar esta tragedia, demostrando una vez más la resiliencia y solidaridad de las personas ante situaciones adversas.