El reciente bombardeo en Beit Lahia, una localidad en el norte de la Franja de Gaza, ha dejado un saldo trágico de al menos 77 muertos, incluidos 17 niños. Este ataque se suma a la creciente lista de incidentes violentos en la región, donde el Ejército israelí ha mantenido un cerco militar durante más de tres semanas.
Según las autoridades sanitarias del enclave, el edificio de cinco plantas atacado albergaba a cientos de civiles desplazados. La falta de recursos y personal médico, agravada por el asedio a los hospitales principales del norte de Gaza, ha impedido que muchos heridos reciban la atención necesaria.
Además, medios palestinos han reportado un ataque aéreo posterior cerca del hospital Kamal Adwan, también en Beit Lahia, donde algunos de los afectados por el bombardeo inicial habían sido trasladados. Sin embargo, el Ejército israelí no ha confirmado este ataque.
La agencia de noticias Wafa ha informado que aún hay decenas de personas atrapadas bajo los escombros del edificio destruido. Al menos 20 heridos graves han sido llevados al centro médico Kamal Adwan. Mahmud Basal, portavoz del servicio de emergencias, denunció que el sistema de Defensa Civil ha sido desmantelado debido a la agresión israelí, complicando aún más las labores de rescate.
Los vídeos difundidos tras el ataque muestran escenas desgarradoras de cuerpos envueltos en mantas junto a los escombros. Las autoridades palestinas han calificado el incidente como una ‘masacre’.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, más de 43,000 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad del enclave. La situación humanitaria sigue deteriorándose, con miles de heridos y desplazados.
Por la noche, otros ataques en Beit Lahia resultaron en siete muertes adicionales. Además, un incendio, presuntamente causado por el Ejército, afectó a la escuela Al Fajoura, vinculada a la UNRWA.
En otro comunicado, las fuerzas israelíes informaron sobre la eliminación de aproximadamente 40 milicianos en la zona de Yabalia, sin mencionar el ataque en Beit Lahia. También reportaron la muerte de milicianos en el centro de Gaza que intentaban plantar explosivos.
La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de la violencia en Gaza, mientras las organizaciones humanitarias piden un alto al fuego inmediato para permitir la asistencia a los civiles afectados.