El miércoles, un bombardeo israelí impactó la ciudad libanesa de Nabatiyeh, dejando al menos 16 muertos, entre ellos el alcalde Ahmed Kaheel. El ataque, que también causó 52 heridos, se centró en el edificio del Ayuntamiento, situado en el centro de la localidad.
Las autoridades locales informaron que entre las víctimas se encuentran varios trabajadores del gobierno local, así como un miembro del consejo municipal, Sadiq Islamil, el fotógrafo Mohamed Salim Baytar, y los empleados Qasim Hijazi y Mohamed Zahri.
La gobernadora regional, Howaida Turk, calificó el ataque de «masacre», señalando que la fuerza aérea israelí lanzó «11 ataques contra Nabatiyeh y sus alrededores». Equipos de ambulancias se movilizaron rápidamente hacia las zonas afectadas, recordando que Nabatiyeh ya había sufrido bombardeos previos que destruyeron su zoco histórico.
Desde el 8 de octubre de 2023, los ataques israelíes en el Líbano han provocado más de 2,300 muertes y han desplazado a más de 1.2 millones de personas. Estos ataques se intensificaron tras el estallido de hostilidades con el grupo chií Hizbulá.
Reacciones Internacionales
El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó el bombardeo «deliberado» contra Nabatiyeh, afirmando que ocurrió durante una reunión del Consejo Municipal para discutir planes de emergencia. Mikati criticó el silencio internacional ante los crímenes de la ocupación israelí, lo que, según él, alienta a Israel a continuar con sus acciones.
Imran Riza, coordinador humanitario de la ONU en Líbano, también condenó el ataque, lamentando la pérdida de vidas civiles y de autoridades locales que intentaban prestar socorro.
Escalada de Tensión en Beirut
Horas después del ataque en Nabatiyeh, el Ejército israelí lanzó al menos tres bombardeos en los suburbios del sur de Beirut, conocidos como Dahye. Uno de estos bombardeos tuvo como objetivo un edificio cercano a una escuela, mientras que Israel afirmó haber atacado un «almacén subterráneo» de armas de Hizbulá.
A pesar de las garantías obtenidas por el Gobierno libanés de Estados Unidos para detener los ataques en Dahye y Beirut, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que continuarán atacando a Hizbulá en todo el Líbano.
La situación sigue siendo tensa, con la comunidad internacional observando de cerca los desarrollos en esta región conflictiva.