Un ataque suicida ha sacudido la estación de tren de Quetta, en la provincia de Baluchistán, Pakistán, dejando un saldo de al menos 24 muertos y decenas de heridos. La explosión ocurrió en la concurrida oficina de reservas, sembrando el pánico entre los presentes.
El superintendente superior de operaciones de la policía de Quetta, Muhammad Baloch, informó que la explosión se produjo justo cuando un tren expreso con destino a Peshawar estaba a punto de partir. Este acto de violencia ha generado conmoción y temor en la comunidad local.
El comisionado de la ciudad, Hamza Shafqaat, confirmó que se trató de un ataque suicida. Según sus declaraciones, el atacante ingresó a la estación con equipaje, lo que permitió que pasara desapercibido hasta el momento de la explosión.
Entre las víctimas se encuentran miembros de las fuerzas del orden, quienes regresaban de un curso de formación. La situación en Baluchistán ha sido tensa, con un aumento en los ataques insurgentes en los últimos años.
La Intensificación de la Violencia en Baluchistán
La provincia de Baluchistán ha experimentado un incremento en la violencia debido a los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad paquistaníes y grupos separatistas. Estos grupos buscan una mayor autonomía y han llevado a cabo múltiples ataques en la región.
Shahid Rind, portavoz del Gobierno de Baluchistán, mencionó que aunque no había amenazas específicas sobre este ataque, la provincia enfrenta una amenaza constante debido a la actividad insurgente. La explotación de recursos naturales como el gas y el petróleo ha sido un punto de conflicto, ya que los nacionalistas baluchis sienten que no reciben una compensación justa.
Este conflicto ha causado numerosas muertes y ha generado inestabilidad en la región. Las autoridades paquistaníes han iniciado una operación de búsqueda para encontrar a los responsables del ataque, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos.
La situación en Baluchistán es compleja y requiere una solución que aborde tanto las demandas de autonomía como las preocupaciones de seguridad. Mientras tanto, la población local sigue sufriendo las consecuencias de este prolongado conflicto.