La República Dominicana amaneció este miércoles de luto y conmoción tras la tragedia ocurrida la noche anterior en la icónica discoteca Jet Set de Santo Domingo, donde el colapso del techo durante un concierto dejó al menos 98 personas fallecidas y más de 200 heridas. Las labores de rescate continúan en busca de supervivientes entre los escombros, mientras el país entero sigue con el corazón en vilo.
El desplome ocurrió en pleno concierto del legendario merenguero Rubby Pérez, quien se encuentra entre las víctimas mortales. Su hija, Zulinka Pérez, relató que logró escapar arrastrándose entre los restos del edificio, mientras su padre seguía cantando poco antes del colapso total de la estructura.
“Pensé que era un temblor de tierra”, confesó uno de los asistentes que logró salir con vida del siniestro.
“Estamos frente a la tarima, con concreto encima. Nos estamos asfixiando. Ayyy dios mío, hagan algo”, fue el desgarrador mensaje que un joven atrapado envió a su padre por WhatsApp desde los escombros.
Los videos del momento exacto del derrumbe, grabados por los asistentes, muestran cómo una parte lateral del techo comenzó a ceder mientras la banda seguía tocando, hasta que toda la estructura colapsó en segundos. La tragedia tuvo lugar durante uno de los tradicionales «lunes bailables», una de las noches más populares en la agenda festiva de la capital.
Entre los fallecidos se encuentran figuras reconocidas del ámbito político y deportivo, como la gobernadora Nelsy Cruz, hermana del pelotero Nelson Cruz, y los ex jugadores de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Blanco.
El presidente Luis Abinader acudió al lugar de los hechos y ofreció declaraciones a la prensa:
“Seguiremos aquí hasta que se rescate a la última persona”, afirmó, visiblemente afectado. Además, declaró tres días de duelo nacional (8, 9 y 10 de abril), con banderas a media asta en todos los edificios públicos y recintos militares.
El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, señaló que muchos heridos presentan lesiones graves, incluyendo desviaciones de columna y fracturas múltiples, y varios de ellos no han podido ser identificados.
La tragedia ha desatado una ola de solidaridad entre los dominicanos. Cientos de personas han acudido a donar sangre, mientras voluntarios colaboran con los rescatistas y acompañan a los familiares de las víctimas en los alrededores del edificio colapsado.
La investigación sobre las causas del derrumbe ya ha comenzado, mientras el país entero trata de asimilar una de las tragedias más impactantes de los últimos tiempos.
