Los servicios de rescate continúan trabajando incansablemente para encontrar a los desaparecidos tras la devastadora DANA que ha azotado la provincia de Valencia. Con decenas de personas aún sin localizar, la comunidad se enfrenta a una tragedia sin precedentes.
Una de las áreas más afectadas es la pedanía valenciana de La Torre. Allí, David, un residente local, ha estado ayudando desde el primer momento. Su relato a RTVE.es revela el horror vivido cuando el agua arrasó con todo a su paso.
El martes por la tarde, David recibió una llamada desgarradora de su esposa e hijo, quienes le dijeron que se despedían debido a la inundación. Afortunadamente, logró reunirse con ellos, sanos y salvos, después de aconsejarles que subieran a la parte más alta del edificio.
Debajo de su edificio, un garaje con 80 plazas quedó completamente inundado, atrapando vehículos y, trágicamente, a varias personas. La policía judicial ha encontrado al menos siete cadáveres en el lugar.
David relató cómo su esposa había entrado al garaje apenas 20 minutos antes de que se llenara de agua. Ahora, él participa activamente en las labores de rescate y desescombro, enfrentándose a la magnitud de la catástrofe.
Horas de angustia y desconcierto siguieron a la llamada de su familia. David, bloqueado por los servicios de emergencia, pasó la noche en casa de su madre en una localidad cercana. No fue hasta las 4 de la madrugada que pudo contactar con su esposa y respirar aliviado.
Mientras David tuvo la suerte de reunirse con su familia, muchas otras familias siguen esperando noticias de sus seres queridos. La desesperación se extiende por toda la región, donde la lluvia de un año cayó en solo ocho horas.
Las autoridades han localizado cuerpos en vehículos sumergidos, pero el proceso de recuperación es lento debido a la cantidad de agua acumulada. La comunidad, unida en el dolor, espera que la Unidad Militar de Emergencias (UME) ayude a limpiar el fango y el barro que cubren la zona.
David ha perdido amigos y vecinos en esta tragedia, incluyendo a policías que intentaban ayudar durante la riada. A pesar de la tristeza, la comunidad de La Torre se mantiene firme, trabajando junta para superar este desastre.