Un trágico accidente aéreo ha sacudido la capital estadounidense la noche del martes, cuando un avión comercial con 64 personas a bordo chocó en el aire con un helicóptero militar sobre las aguas del río Potomac. Hasta el momento, las autoridades no han reportado la existencia de supervivientes, mientras equipos de emergencia trabajan en condiciones adversas para recuperar víctimas y esclarecer los hechos.
El vuelo 5342 de American Airlines, operado por PSA, transportaba 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación en su ruta desde Wichita, Kansas, al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington. La colisión ocurrió aproximadamente a las 21:00 horas (hora local) cuando la aeronave se aproximaba a la pista 33 del aeropuerto. El helicóptero militar, un UH-60 Black Hawk perteneciente a la base de Fort Belvoir en Virginia, llevaba tres ocupantes a bordo, según informaciones divulgadas por la CNN.
Las aeronaves se precipitaron al río Potomac, lo que ha provocado un despliegue masivo de equipos de rescate que se enfrentan a temperaturas cercanas a los 4°C y una visibilidad reducida. El jefe de los servicios de emergencias, John Donnely, describió las condiciones de búsqueda como “extremadamente duras” y advirtió que la probabilidad de supervivencia en el agua es muy baja, con un tiempo estimado de 20 minutos antes de que la hipotermia haga estragos.
El Pentágono ha calificado lo sucedido como un accidente, mientras que la Autoridad Aeroportuaria Metropolitana de Washington ha asegurado que las labores de rescate continuarán durante toda la noche. Hasta el momento, fuentes policiales han confirmado la existencia de víctimas mortales, aunque no se ha precisado el número exacto de fallecidos.
American Airlines emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por los pasajeros y la tripulación del vuelo accidentado. La compañía aseguró que se encuentra en contacto con las autoridades y colaborando con los esfuerzos de respuesta a la emergencia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó al accidente a través de su red social, Truth Social, donde agradeció el trabajo de los equipos de rescate y pidió “que Dios bendiga” a las víctimas y sus familias. No obstante, criticó la actuación de la torre de control por no haber evitado la tragedia. “La noche estaba CLARA, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le dijo qué hacer en lugar de preguntar si vio el avión? ¡¡¡NO ESTÁ BIEN!!!”, escribió el mandatario.
Las investigaciones sobre las causas de la colisión aérea continúan en curso. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha asumido la dirección de las pesquisas y se espera que en los próximos días se divulguen más detalles sobre las circunstancias del fatídico accidente.