Un total de 130 personas serán acogidas ahora en la nueva nave que la Ciudad ha habilitado y que hará posible el cierre del polideportivo de La Libertad, tal y como era el deseo del Ejecutivo local. Según algunos de los acogidos, la noche del jueves se produjo la fuga de once marroquíes que lograron llegar a nado a su país
La utilización del pabellón de la Libertad como albergue provisional ha llegado a su fin y esta tarde, los marroquíes que han permanecido acogidos en estas dependencias durante casi tres meses, han sido trasladados hasta la nave del Tarajal donde ahora tendrán que esperar a conocer el momento en que podrán regresar a su país de origen.
Los preparativos de este traslado comenzaron hace ya unas semanas cuando la Ciudad comenzó a habilitar una nave en el Tarajal, el nuevo albergue para los marroquíes que quedaron atrapados en Ceuta tras el cierre de la frontera y también los que se encuentran en la ciudad de manera irregular. A contrarreloj dieron comienzo las reformas para convertir esta nave en las nuevas dependencias que acogerían a 130 personas.
Esta mañana, voluntarios de Protección Civil, el área de Emergencias de la Ciudad y efectivos del Ejército se han encargado de trasladar todo el material hasta la nave. Las propias camas eran subidas a camiones incluso sin desmontar para agilizar la ‘mudanza’ y que todo estuviera listo a la mayor brevedad para continuar con el traslado de los marroquíes.
Ya por la tarde se ha procedido al traslado de las personas, con un control exhaustivo por parte de los efectivos de Extranjería de la Policía Nacional que se encargaban de identificar a las personas que iban subiendo a los microbuses habilitados por Cruz Roja. Han sido un total de tres los vehículos empleados para llevar a los acogidos hasta el Tarajal, en principio los hombres y, seguidamente, las mujeres.
Según han informado algunos de los acogidos a El Foro de Ceuta, en medio de las repatriaciones que dieron comienzo hace unas semanas, la noche del jueves 11 marroquíes lograron huir a nado hacia Marruecos bordeando el espigón del Tarajal. En esta ocasión, pudieron alcanzar el país vecino, al contrario de otros muchos que han sido interceptados por la Guardia Civil.