Tras pasar tres días a la intemperie, las personas transfronterizas que están bloqueadas en Ceuta se han trasladado al antiguo centro penitenciario. Todo parecía que era una solución temporal propuesta por el Gobierno, pero una vez en la puerta de la antigua prisión, han tenido que volver a la explanada
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- Unas 50 personas transfronterizas continuan en la explanada bloqueadas por la crisis del coronavirus
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Los ciudadanos marroquíes afectados por el cierre de la frontera han acudido a las puertas de la antigua cárcel de Los Rosales, todo apuntaba a que se trataba de una solución encontrada por las autoridades para impedir que estas personas, que llevaban tres días en las inmediaciones del paso fronterizo esperando su apertura, continuaran en esta situación.
Pero, nada más allá de la realidad, una vez a las puertas de la prisión y tras largo tiempo esperando, estas personas han sido dispersadas por la Policía y han vuelto por su propio pie a la explanada.
Una crisis humanitaria
Unas cincuenta personas transfronterizas continuan bloqueadas en la explanada del Chorrillo. Las hamburgueserías se han convertido en campamentos improvisados donde estas personas llevan tres días mal viviendo. La situación a la que se enfrentan supone un problema de humanitario y de salud pública.
Desde que decenas de marroquíes residentes en España y Europa llegaron a la ciudad procedentes de los ferrys de Algeciras, se vieron atrapados en la zona fronteriza ante la negación del país vecino de abrir el paso ni siquiera a sus nacionales y haciéndolo solo para permitir la salida de los españoles que habían quedado al otro lado de la frontera.
A este numeroso grupo, se sumaron decenas de trabajadores y trabajadoras transfronterizos, y a pesar de la insistencia de las autoridades españolas de que regresaran a sus lugares de origen, algunos sí lo hicieron aunque otros, con residencia en Marruecos, optaron por continuar como medida de presión para lograr que el país alauí finalmente los dejara cruzar a su país.