Esta tarde se han entregado los galardones correspondientes a la tercera convocatoria del Concurso de eslóganes para contribuir a la eliminación de la Violencia de Género. Se trataba de dinamizar a los alumnos de educación secundaria de los centros lectivos de Ceuta como explica Matilde Miaja, cuentacuentos de la Biblioteca Pública Adolfo Suárez. En colaboración con el personal de la Casa de la Juventud pusieron en marcha el proyecto, centrándose en esta ocasión en alumnos jóvenes. Mati ha formado parte del jurado y declara que la tarea fue ardua puesto que los 317 trabajos destacaban por su gran calidad. Pero más allá de la excepcional calidad atesorada se trata de conseguir la «implicación de los estudiantes» matizó el Consejero de Educación y Cultura, Javier Celaya satisfecho con la difusión y el éxito de esta convocatoria. El consejero ha felicitado a participantes, ganadores y profesorado por difundir esta iniciativa durante las horas de tutorías o educación plástica. Piensa que este año se ha consolidado el concurso ya que «han participado diez de los doce centros habidos en Ceuta». Una materia en la que existe un «consenso político unánime y como señala el Pacto de Estado contra la Violencia de Género hay que incidir en transmitir un mensaje de igualdad entre los escolares», indicó Celaya.
Alicia Cabot Guillén, alumna de la ESO en el Colegio San Agustín, se alzó con el primer premio. En su dibujo ha concedido importancia al eslogan por encima del dibujo. En «Corta la violencia de raíz» una mujer poda las hojas feas y deja las sanas, «respeto» e «igualdad». Alicia realiza la siguiente reflexión, directa, fresca, sencilla e inteligente «al primer acto de violencia machista, cuando se empiezan a mostrar celos, o se humilla a la mujer y tal, que lo corte desde el principio que no espere a que eso siga creciendo y se quede con el respeto y la igualdad».
Federico Vivas Martínez, de los Agustinos y segundo galardonado maduró su idea entre el colegio y su casa donde terminó de perfilar su obra. «Todos deberíamos ser iguales y a la fuerza no hay nada que hacer» afirma con desarmante naturalidad.
Nabila Mustafa Mohamed, del Beatriz de Silva y tercera ganadora, fue merecedora de la medalla de bronce con «Que no caiga ningún lazo más» donde un precioso árbol cargado de lazos violetas sufre los embates del viento machista. Sobre el dibujo flota la leyenda escrita en una perfecta y original caligrafía.