El drama migratorio no cesa en la Frontera Sur, jóvenes migrantes que llegan prácticamente a diario desde Marruecos y otros que ya están en Ceuta pero quieren irse a la Península o volver a su país tras ver pasar los meses sin salir de la ciudad autónoma, se enfrentan al mar para continuar su trayecto migratorio
Según los datos recogidos por el Ministerio del Interior la llegada de personas migrantes a Ceuta por vía marítima está registrando un ascenso respecto al año 2020, según el informe entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2020 llegaron a Ceuta 21 personas, mientras que en 2021 lo han hecho 68; pese a este aumento, las cifras se mantienen muy lejos de llegadas acumuladas durante este periodo de 2019, donde llegaron a Ceuta por mar 125 personas.
Durante la madrugada de este miércoles, la Guardia Civil ha interceptado a tres jóvenes marroquíes que habían alcanzado las costas de la bahía sur de Ceuta a nado desde Marruecos. Según ha confirmado el Instituto Armado a El Foro de Ceuta, otros tres jóvenes fueron interceptados por el Servicio Marítimo en las aguas portuarias tras lanzarse a ellas para intentar agarrarse a los patines de los ferrys que hacen el trayecto Ceuta-Algeciras. Una vez recogidos por los agentes del marítimo, fueron trasladados hasta su base en el puerto deportivo.
Atención por Cruz Roja
Los cinco migrantes han sido atendidos por el ERIE de Cruz Roja y se encuentran en buen estado de salud. Una vez realizadas las labores de triaje adaptado a la detección del COVID-19, así como test rápidos en base al protocolo establecido por la Secretaría de Estado de Migraciones, los cinco jóvenes fueron trasladados hasta la nave del Tarajal, adaptada como albergue provisional por Cruz Roja y la Ciudad Autónoma, para que cumplan el confinamiento obligatorio de entre 9 o 15 días.
Expediente de expulsión para las personas magrebíes
Tras la filiación por parte de la Policía Nacional, comprobarán a través de los datos aportados por los jóvenes, cuántos de ellos estaban ya filiados.
En cuanto a las personas que no soliciten protección internacional, en caso de que se trate de adultos y sean de origen marroquí, se procederá a la emisión de un expediente de expulsión que quedará suspendido hasta que se reabran los pasos fronterizos de las fronteras de España y Marruecos, quedando en situación de calle hasta que se reabran las fronteras y sean devueltos o hasta que consigan continuar con su periplo migratorio hacia la Península, que es lo que pretenden en su mayoría. En caso de que hubiese menores de edad, pasarán al Centro de Menores, donde serán tutelados por la Ciudad Autónoma.