El último crimen machista, ocurrido ayer en Pontevedra, dejó tres víctimas mortales: una madre y sus dos hijas, siendo una de las hijas la exmujer del homicida, que es la única que será considerada víctima de violencia de género. Mientras que hay partidos políticos que se empeñan en deslegitimar las leyes de la violencia de género, casos como este ponen de manifiesto para muchas personas que éstas no son solo necesarias, sino que necesitan una actualización.
Las tres asesinadas son una mujer de 39 años, ex–pareja del arrestado; la hermana de ella; y la madre de ambas. El asesino tras cometer el triple feminicidio se fue a A Coruña, donde tiene su residencia habitual. Desde allí llamó a la Guardia Civil para confesar los hechos. Pese a la confesión del homicida, solo una de las asesinadas, la que fue su pareja, será considera como víctima de violencia de género. Esto es así porque la legislación actual solo contempla como posibles víctimas de violencia de género a las mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas y a los hijos en común.
El Gobierno de la Ciudad y la delegación del Gobierno en Ceuta han organizado sendos minutos de silencio para repudiar este último crimen machista.