Donald Trump, el expresidente de Estados Unidos y candidato del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de 2024, ha declarado su intención de sanar al país tras lo que él considera una victoria en varios estados cruciales. En un discurso desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, Trump afirmó: «Vamos a ayudar a nuestro país a curarse. Tenemos un país que necesita curarse. Vamos a arreglar todo».
El magnate neoyorquino se adjudicó la victoria en estados clave como Pensilvania, Wisconsin, Michigan y Arizona, además de afirmar que ha ganado el voto popular. Este anuncio se produce en un contexto donde los resultados oficiales aún no han sido completamente confirmados, pero las proyecciones indican una tendencia favorable para Trump.
La celebración tuvo lugar en una cena privada en Mar-a-Lago, donde asistieron figuras influyentes como Elon Musk, el empresario detrás de SpaceX, Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, y Nigel Farage, líder del partido británico ultraderechista Reform U.K.
Durante su discurso, Trump expresó su gratitud hacia su familia, especialmente hacia su esposa Melania, a quien se refirió como «primera dama». «Ha hecho un gran trabajo. Trabaja muy duro para ayudar a la gente», añadió, destacando el papel de su familia en su campaña.
Las declaraciones de Trump se producen después de que el Partido Republicano haya logrado arrebatar el control del Senado a los demócratas, marcando un cambio significativo en el panorama político estadounidense tras cuatro años en la oposición.
A pesar de que las elecciones aún no están decididas oficialmente, Trump ha conseguido asegurar estados importantes como Georgia y Carolina del Norte, acumulando hasta ahora 267 votos electorales, muy cerca de los 270 necesarios para obtener la presidencia, según las proyecciones de Associated Press.
Por otro lado, su rival demócrata, Kamala Harris, ha cancelado el discurso que tenía previsto ofrecer al final de la jornada electoral, lo que indica la incertidumbre que todavía rodea los resultados finales.
En cuanto a los resultados estatales, Trump ha mostrado un fuerte desempeño en estados tradicionalmente republicanos como Alabama, Alaska y Wyoming, mientras que Harris ha mantenido el liderazgo en bastiones demócratas como California, Nueva York y Washington.
La situación actual refleja un país dividido, con ambos candidatos obteniendo un apoyo significativo en diferentes regiones. La promesa de Trump de sanar al país será puesta a prueba en los próximos días, mientras se espera la confirmación oficial de los resultados electorales.