El presidente Donald Trump, en un nuevo movimiento polémico dentro de su campaña para regresar a la Casa Blanca, anunció este jueves que prohibirá temporalmente a la Universidad de Harvard aceptar estudiantes extranjeros, alegando que la institución “fomenta la violencia y el antisemitismo” en sus campus.
La medida, que ha generado una fuerte ola de críticas en el ámbito académico y político, representa un golpe significativo a una de las universidades más prestigiosas del país, cuya población estudiantil internacional representa una parte clave de su comunidad académica y una fuente sustancial de ingresos.
“Harvard se ha convertido en un semillero de odio hacia Estados Unidos, hacia los judíos y hacia nuestros valores. Ya es hora de poner fin a este comportamiento peligroso y corrupto”, afirmó Trump durante un mitin en Florida. “No permitiremos que estudiantes extranjeros entren a nuestras instituciones para aprender a odiarnos”, agregó.
Según expertos, la decisión, de aplicarse, podría tener consecuencias económicas considerables. Los estudiantes internacionales pagan matrícula completa y aportan miles de millones a la economía educativa estadounidense. Solo en Harvard, se estima que los extranjeros representan más del 20% del alumnado en programas de posgrado, y un porcentaje significativo en licenciaturas.
Desde la universidad, aún no se ha emitido un comunicado oficial, aunque varios profesores y estudiantes ya han condenado públicamente la medida como “discriminatoria”, “xenófoba” y “un ataque directo a la libertad académica”.
Analistas políticos ven en este anuncio una estrategia de Trump para movilizar a su base más conservadora en un año electoral, apelando a temas de identidad nacional, seguridad y orden público en los campus universitarios.
La comunidad internacional también observa con preocupación esta nueva escalada de tensiones entre la política y la educación en Estados Unidos, especialmente en un contexto donde el antisemitismo y otras formas de odio han aumentado de forma alarmante, según datos de la ADL (Liga Antidifamación).
