Donald Trump, expresidente y candidato republicano, ha reiterado su compromiso de detener las guerras en Oriente Próximo. Durante su campaña, prometió lograr la paz en regiones conflictivas como Ucrania y Oriente Próximo, aunque sin detallar los métodos específicos para alcanzar estos objetivos.
La catedrática Luz Gómez de la Universidad Autónoma de Madrid señala que el regreso de Trump podría provocar cambios significativos en la situación actual debido a su personalidad distinta a la de Biden. Esto podría afectar la manera en que líderes como Benjamin Netanyahu manejan sus relaciones con Estados Unidos.
El analista Haizam Amirah Fernández destaca que Trump tiene prisa por finalizar las guerras, un deseo compartido por muchos líderes árabes debido a la presión política interna y las opiniones públicas que condenan las masacres diarias en Gaza y Líbano.
Por otro lado, el analista palestino Issam Aruri opina que, aunque Trump puede ser impredecible, ha dejado claro que no quiere involucrarse en más guerras. Esto podría complicar la posición de Netanyahu, quien inicialmente mostró un apoyo entusiasta hacia Trump.
Durante su primer mandato, Trump implementó políticas pro-israelíes, como el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y la negociación de los Acuerdos de Abraham. Sin embargo, su regreso podría no significar una libertad total para Netanyahu, ya que Trump ha mostrado interés en terminar con el conflicto en Gaza.
En cuanto a Irán, la relación ha sido históricamente tensa. Durante su primer mandato, Trump aplicó una estrategia de ‘máxima presión’ contra Irán, retirándose del acuerdo nuclear y sancionando al país. Sin embargo, el contexto actual podría llevar a un enfoque diferente, especialmente si Irán busca evitar un conflicto directo con Estados Unidos.
En Líbano, Trump ha manifestado su intención de lograr un acuerdo de paz rápido. El conflicto entre Israel y Hizbulá ha escalado, pero Trump podría presionar a Netanyahu para detener las hostilidades, lo que podría ser más sencillo debido a la soberanía del Estado libanés.
Finalmente, el periodo restante de la administración Biden es crítico, ya que Netanyahu podría aprovechar para avanzar en sus planes antes de que Trump asuma nuevamente el cargo. La situación en Oriente Próximo sigue siendo volátil, y el regreso de Trump podría ser un factor decisivo en la búsqueda de soluciones pacíficas.