Un informe de la Casa Blanca, revelado por medios israelíes, apunta a que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría considerando la posibilidad de trasladar a los palestinos de Gaza a Somalilandia, Puntlandia y Marruecos. Esta propuesta, que rompe con la tradicional política exterior estadounidense basada en la solución de dos Estados, ha generado una ola de rechazo internacional.
Somalilandia: un posible refugio no reconocido
Ubicada en el Cuerno de África, Somalilandia declaró su independencia hace más de 30 años, pero aún no ha sido reconocida como un Estado soberano. La idea de Trump podría estar vinculada al creciente interés de algunos líderes republicanos y think tanks conservadores en reconocer esta región. De acuerdo con la información publicada por el medio estadounidense Semafor, el reconocimiento de Somalilandia por parte de Washington podría abrir la puerta a que otros países hicieran lo mismo. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades de la región no han emitido comentarios sobre este plan.
Para algunos habitantes de Somalilandia, la posibilidad de un reconocimiento estadounidense representa una esperanza política. «Donald es nuestro salvador. Es un hombre sabio y práctico. Dios bendiga a Estados Unidos», declaró una estudiante en Hargeisa, su capital. No obstante, a pesar de las simpatías, la viabilidad de trasladar a los palestinos a una región con infraestructura limitada y una situación política inestable es ampliamente cuestionada por expertos.
Puntlandia: otro destino en disputa
Otra región mencionada en el informe filtrado es Puntlandia, que, al igual que Somalilandia, se autodeclaró autónoma en 1998 y busca reconocimiento internacional. La posibilidad de que esta región reciba a refugiados palestinos podría formar parte de un eventual acuerdo con Estados Unidos, aunque las dificultades para implementar esta medida son notorias. «Trump es un hombre que no quiere nuevos compromisos militares y ahora quiere trasladar a dos millones de personas que no quieren ir a lugares que no las quieren», afirmó Lawrence Freedman, profesor emérito de estudios de guerra en el King’s College de Londres.
Marruecos: un aliado clave de Washington
El tercer país involucrado en la ecuación es Marruecos, aliado estratégico de Estados Unidos en el norte de África. Durante su primer mandato, Trump reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, una decisión crucial para Rabat. Ahora, Marruecos podría estar en la lista de países dispuestos a recibir refugiados palestinos, según informó el medio israelí N12. No obstante, el rey Mohamed VI ha reafirmado en reiteradas ocasiones su «apoyo inquebrantable a la causa palestina», lo que podría dificultar la implementación de este plan.
Un plan inviable
El plan de Trump ha generado un fuerte rechazo por parte de varios actores internacionales. Jordania, Egipto y aliados clave de Estados Unidos han manifestado su oposición, mientras que la ONU ha advertido contra «cualquier forma de limpieza étnica» en Gaza. Además, el gobierno español, junto con Noruega e Irlanda, ha dejado en claro que los palestinos deben permanecer en su tierra. «Gaza es la tierra del pueblo gazatí. Debería ser parte de un futuro Estado palestino», declaró José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España.
A pesar del revuelo generado, Trump insistió en que los palestinos deben abandonar Gaza mientras se reconstruye la región para convertirla en la «Riviera de Oriente Medio». La propuesta, sin embargo, se enfrenta a obstáculos políticos, diplomáticos y logísticos que hacen que su ejecución parezca altamente improbable.