Mujer y migrante es el principal perfil de las víctimas con fines de explotación sexual y laboral. UGT considera que las conductas delictivas de trata de seres humanos, explotación sexual y explotación laboral se nutren de los mensajes racistas y de una cierta permisividad en la sociedad y la política.
Con motivo de este día, UGT exige tolerancia cero y políticas encaminadas a erradicar esta lacra. Reclama, entre otras medidas, un sistema de protección efectiva de todas las víctimas, con una dotación propia y suficiente en los Presupuestos Generales del Estado.
Según los datos de la Memoria Anual 2021 de la Fiscalía General del Estado, el 95% de las 230 víctimas identificadas de trata sexual en el año 2020 eran mujeres incluyendo a dos menores de edad. De las 71 víctimas identificadas de trata con fines de trabajo forzoso, el 41% eran mujeres. Las mujeres, a nivel nacional e internacional son las principales víctimas de la trata con fines de explotación sexual.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores quiere recordar la estrecha relación que existe entre los flujos migratorios, sea cual sea su causa, y las conductas delictivas de trata de seres humanos, explotación sexual y explotación laboral. La vulnerabilidad de las personas migrantes y, en particular, de las mujeres, son aprovechadas por tratantes y explotadores para convertir a las personas en objetos con los que se comercia o se explota. Todo ello en el marco de una cierta tolerancia social y política, a la que contribuyen los mensajes de rechazo y abiertamente racistas.
En España se observa un incremento de las mujeres víctimas de trata con fines de trabajo forzoso, y especialmente en los sectores claramente feminizados y con una importante presencia de mujeres migrantes, como el cuidado de mayores y el servicio doméstico. Estas personas, hoy por hoy, están además fuera de los sistemas de protección.
Además, de una ley integral contra la trata de seres humanos y un sistema de protección efectiva de todas las víctimas:
UGT demanda
- La penalización de la demanda de servicios sexuales y de los propietarios de los lugares donde se ejerce la prostitución.
- El reconocimiento del papel que las organizaciones sindicales pueden desarrollar en la detección de víctimas de trabajo forzoso o de trata con esta finalidad.
- La ratificación del Convenio 189 de trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos y la apertura de la Mesa de Diálogo Social para abordar la regulación laboral y de Seguridad Social de este sector.
- La vigilancia efectiva sobre el reclutamiento de personas en sus países de origen, a través de intermediarios, y la modificación de las autorizaciones excepcionales de trabajo y residencia para dar una cobertura adecuada, entre otras, a las víctimas de explotación sexual y de trabajo forzoso.