La Unión General de Trabajadores en Ceuta (UGT) lleva semanas detrás de lo que consideran un caso de enchufismo. Se trata de una plaza para un o una ingeniero/a de caminos que en teoría ya estaría adjudicada a una persona próxima al presidente del Gobierno, Juan Vivas. La UGT ha impugnado tanto la plaza como las bases para acceder a ella, considerando que es inútil y están mal formuladas.
Y hoy, desde el sindicato, Antonio Ramírez ha echado más leña al fuego. El tribunal que debe evaluar las personas candidatas al puesto en cuestión está conformado por siete personas. Cuatro pertenecen a la administración y tres a la junta de personal. La segunda no está constituida porque su presidente se ha jubilado, por lo que se llamó a los sindicatos que enviaran un representante para ocupar estas tres plazas.
Dudas sobre el tribunal
En no querer esperar a la nueva Junta de personal recae otra sospecha de la UGT, que no saben porque tanta prisa. Pero lo más importante es que se ha rechazado a los representantes de CCOO y de CSIC por falta de títulos formativos. Ramírez ha explicado que las personas escogidas por los otros sindicatos ya han estado en tribunales de la categoría A1, la misma en la que está la plaza de ingeniería. La UGT había descartado enviar directamente a nadie por no estar a favor de este proceso.
Antonio Ramírez cree que Juan Vivas está manipulando el proceso y con esto, «acaba con el crédito de todos los funcionarios». Por esto, desde la UGT hacen un llamamiento a los partidos de la oposición para que «hagan algo». Consideran el procedimiento como escandaloso, indecente e inmoral. También reconocen que no saben como va a seguir el proceso de elección del tribunal, por lo que durante la semana que viene tendremos más noticias de este caso.