CSIF ha elaborado una encuesta que revela que la educación a distancia o las nuevas tareas burocráticas relacionadas con el estado de alarma ha derivado en «angustia o ansiedad» entre el profesorado
Una encuesta realizada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha revelado que un 92,8% de los docentes sufre «desgaste emocional, estrés, angustia o ansiedad a causa del confinamiento y de la educación a distancia«. El cuestionario, lanzado a través de la web del sindicato, consta de cinco preguntas que pretenden recoger el sentir general del profesorado sobre las circunstancias en las que desarrollan su trabajo y se realizó entre el 15 y el 21 de mayo sobre un total de casi 10.000 personas.
Respecto a las tareas burocráticas de los profesionales, a las habituales que no están relacionadas con el proceso de enseñanza se han sumado otras derivadas del Covid-19 y de la educación a distancia. Así, un 77,28% de los docentes considera que las tareas burocráticas fijadas tras el estado de alarma son “excesivas”, mientras que una gran mayoría (89,11%) está «dedicando más horas al trabajo para atender a esta nueva situación de educación a distancia con pocos medios«.
Estos datos confirman, asimismo, los resultados de una encuesta de CSIF sobre las tareas burocráticas del profesorado realizada en febrero, en la que un 75% reconoció que «la Administración no pone a su disposición medios técnicos adecuados (tablets, equipos informáticos, conectividad…) para afrontar los trámites«. En el caso de las decisiones tomadas por la Administración educativa en el último trimestre escolar, los datos recogen una opinión generalizada. Así, a la pregunta de si se está teniendo en cuenta la opinión y experiencia del profesorado en la toma de decisiones y regulaciones normativas adoptadas un 94,4% de docentes asegura que no, frente al 3,8% que opina lo contrario, según la encuesta.
Instrucciones poco claras y falta de apoyo
Respecto a las instrucciones y normativas para regular el teletrabajo durante este último trimestre de curso escolar, un 70,63% del colectivo lamenta que son “poco claras”; el 27,24% cree que son “parcialmente claras y útiles,” y tan solo un 2,13% de los encuestados defiende su utilidad. Desde el sindicato, lanzan la «voz de alarma» para advertir de que muchos profesionales están al «límite y los centros afrontan el final de curso y la vuelta al cole en septiembre con mucha incertidumbre«. Aseguran que es el «momento de reconocer la labor del profesorado, de eliminar o reducir burocracia que presiona aún más y resta tiempo para lo verdaderamente importante: enseñar«.
CSIF insiste en que es «urgente acordar las condiciones sanitarias y de prevención para la vuelta para el nuevo curso que se inicia en septiembre» y añade que «se debe anteponer la seguridad de la salud pública a cualquier otra consideración». Por ello, exigen negociar un Plan de Regreso a la Actividad Laboral de carácter Organizativo y Preventivo de obligado cumplimiento y un Plan de Refuerzo educativo para el curso 2020-2021.
Sobre las propuestas de la ministra Isabel Celaá en el Congreso, desde CSIF piden que «no se improvise más porque para afrontar el próximo curso con garantías hace falta un incremento de medios y de plantillas«. Reclaman por ley «una inversión mínima por alumno para el año que viene para afrontar el coronavirus y ante eventuales recortes«.