«Yo lo que no entiendo es como los políticos no han llegado a la conclusión que he llegado yo que soy un analfabeto, que tengo el graduado escolar. Vamos a ver, ¿no han entendido que esto no va de política, no va de izquierda, no va de derechas; no va de crispar ni de enfrentarnos entre nosotros? Esto se trata de sobrevivir». «Yo creía que los políticos, con sus carreras y sus másteres, estaban preparados para dirigir un país, pero me estoy dando cuenta que no. No son capaces de ponerse de acuerdo ni por la vida de los ciudadanos. Ellos no van a pasar necesidad, tienen sus pagas, todos sus recursos, no van a perder sus casas, no van a pasar hambre ni nada por el estilo»
Francisco Javier Gómez es un ceutí que pasa por su segunda cuarentena porque haber llevado a su padre al Hospital con la mala suerte de haber estado en contacto con un paciente que tenía COVID-19. Fruto de este contacto ahora tanto él, como los otros seis miembros de su unidad familiar, amén de sus hermanos que visitaron a su padre al volver del Hospital, están en cuarentena por ser posibles casos de nuevos contagios. Pese a ello, Francisco Javier no quiere hablar de negligencia. En su caso, además, ya tuvo que pasar por otra cuarentena al haber tenido contacto con el virus en el trabajo y, según explica, al recibir el alta fue despedido y para colmo, su pareja ha visto reducido sus ingresos a «200 euros» por tener que estar también en aislamiento total. Asegura que están sobreviviendo gracias a sus amigos y vecinos que «se han hecho responsable de nosotros» y que el Gobierno de la Ciudad de Ceuta no le presta asistencia a domicilio a pesar de que están todos los miembros en aislamiento obligatorio.
Pese a ello, este ceutí ha aprovechado el altavoz que le ha dado la televisión nacional para hacer un llamamiento a la clase política del país que representa el pensar y el sentir de la mayoría de la sociedad española: ahora las disputas políticas tienen que pasar a un segundo plano y lo que debe primar es la vida de los/as ciudadanos y su bienestar. La de todos/as sin excepción:
«Yo lo que no entiendo es como los políticos no han llegado a la conclusión que he llegado yo que soy un analfabeto, que tengo el graduado escolar. Vamos a ver, ¿no han entendido que esto no va de política, no va de izquierda, no va de derechas; no va de crispar ni de enfrentarnos entre nosotros? Esto se trata de sobrevivir, es lo primero que tiene que hacer este país. Izquierda, derecha, blanco, negro, amarillo, azul… da igual; todos juntos para salir de esta pandemia. Hay mucha gente muriendo y bajo el umbral de la pobreza, y esto no es culpa de nadie, es un virus que nos ha pillado por sorpresa a todo el mundo. Hay que unirse y después lucharemos por nuestras ideas políticas, que esto no va de política va de superviviencia. Hay gente muriendo de hambre en sus casas y esto no lo podemos permitir los españoles».
«Hay que unirse y después lucharemos por nuestras ideas políticas»
«Ahora no se trata de qué partido político eres, eso ahora mismo da igual. La vida de las personas está por encima de la ideología. Yo creía que los políticos, con sus carreras y sus másteres, estaban preparados para dirigir un país, pero me estoy dando cuenta que no. No son capaces de ponerse de acuerdo ni por la vida de los ciudadanos. Ellos no van a pasar necesidad, tienen sus pagas, todos sus recursos, no van a perder sus casas, no van a pasar hambre ni nada por el estilo. Los que estamos sufriendo somos nosotros y lo que queremos es un trabajo. Nosotros queremos reconstruir este país no que nadie nos regale nada. Nos regimos por una constitución que dice que tenemos derechos y no solo obligaciones. Derecho a una casa digna, a un trabajo digno… Yo estoy en una casa de alquiler y ya debo tres meses. La mujer (su casera) también tiene problemas, ella te puede entender un mes, pero al tercero ya te dice ‘amigo…vete buscando la vida que así no puedes estar en mi casa'» añade Francisco Javier, que contempla el desencuentro de la clase política española en plena pandemia con indignación y pesadumbre a partes iguales.
«La vida de las personas está por encima de la ideología». «No son capaces de ponerse de acuerdo ni por la vida de los ciudadanos».
«¿En qué están ayudando al ciudadano? Nadie nos ayuda, al revés nos crispan para que nos enfrentemos entre nosotros. Yo no entiendo que una perosna analfabeta haya entendido esto y gente tan preparada se dedique a sacar ideologías políticas, a sacar ideologías terroristas o yo no sé qué historias ¡que eso no importa ahora! Ahora importa que tenemos que sobrevivir y salir a una pandemia y a un virus que mata gente y deja secuelas y va a a dejar un país destrozado sino ponemos remedio. Tenemos que unirnos todos. Hago un llamamiento a todos los políticos: olvidarse de vuestra ideología. Intentad salvar vidas, que ye os habéis llevado muchas por delante, por desgracia es un virus y no es culpa de nadie, pero hay que intentar que los que hemos sobrevivido tengamos una vida digna» se lamenta y añade que «los políticos se tendrían que quitar la chaqueta y la corbata y decir: señores, vamos a unirnos y vamos a sacar esto adelante. Ya pelearemos si izquierda, derecha o independentista… Me da igual, ahora la cosa no va de política» sentencia Francisco Javier.
Y no le falta razón. Hasta que no hayamos vencido a la enfermedad y tengamos unas mínimas garantías, la prioridad debería ser asegurar la superviviencia en condiciones dignas de toda la ciudadanía y trabajar para reconstruir el país. Las guerras políticas políticas ahora mismo solo le importan a la propia clase política.
Toda la razón para este ciudadano, tenemos una oposición sin parangón con otros paises de Europa, lo acabamos de ver con la reciente aprobación del ingreso minimo vital, tachando de comunismo rancio, y lo que demuestran un analfabetismo descomunal, o una nala hiel que no tiene ningún calificatvo, pues esto que acaba de aprobar el gobierno ya lo tienen muchos paises de Europa, pero solo el nuestro es de un comunismo rancio.