Un equipo de investigadores ha descubierto que un compuesto natural, presente en alimentos como las bayas y las aceitunas negras, es útil para combatir la obesidad y la enfermedad hepática esteatósica asociada a la disfunción metabólica (MASLD).
El estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR) con participación internacional, ha comprobado que el ácido b-resorcílico, encontrado en algunos alimentos, facilita una pérdida de peso significativa cuando se administra como suplementación oral.
La obesidad, definida como una acumulación anormal o excesiva de grasa, está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo II, síndrome metabólico y esteatosis hepática.
Actualmente, los tratamientos disponibles para esta patología presentan efectos secundarios o limitaciones en su eficacia, lo que hace más relevante este estudio.
Los investigadores han identificado que la suplementación oral con una pequeña molécula de carácter fenólico administrada a través de la dieta conduce a una pérdida de peso sustancial en un modelo de obesidad inducida por dieta en ratones.
«La disminución en el peso se debe a la pérdida de masa grasa, sin afectar al contenido de masa muscular», explicó María Elena Díaz, investigadora del Centro de Investigación Biomédica que participó en el trabajo.
Los efectos antiobesidad de esta molécula se explican a través de una combinación de la normalización del metabolismo mitocondrial de la coenzima Q en el tejido adiposo blanco y la activación del metabolismo lipídico en el hígado, aumentando la beta-oxidación y la degradación de triglicéridos.
«En consecuencia, la suplementación oral con este compuesto fenólico previene y reduce la acumulación de grasa blanca, previene la esteatosis hepática y, además, mejora la homeostasis de la glucosa al reducir la resistencia a la insulina y los niveles plasmáticos de péptido inhibidor gástrico (GIP)», añadió Díaz.
Una Opción Terapéutica Eficiente y Segura
Según el estudio, este compuesto fenólico natural se muestra como una opción terapéutica eficiente y segura para el tratamiento y la prevención de la obesidad y MASLD.
Los resultados obtenidos tienen un gran potencial para tratar este problema de salud mundial que está en continuo crecimiento. Por ello, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la UGR ha presentado una solicitud de patente aprobada para Europa, Estados Unidos y México.
El equipo espera que la aplicación directa de esta solución sirva para combatir la reducción del tejido adiposo blanco en la obesidad, pero también se contempla el uso no terapéutico como producto dietético o suplemento nutricional.