El estudio “La sexualidad de las mujeres jóvenes en el contexto español”, desarrollado por el Instituto de las Mujeres, concluye que el 57,7% de las jóvenes han tenido sexo sin desearlo
- Por Andrea Sánchez
Las cifras que se exponen en el informe, que ha formado parte de una discusión celebrada en el Ministerio de Igualdad bajo el título ‘Ciclos de diálogos: juventud y feminismos’, son bastante llamativas. Durante el evento se han señalado diferentes aspectos relacionados con la salud sexual y reproductiva de las mujeres, la educación sexual, los estereotipos perpetuados por la pornografía y la conciencia feminista para combatir estas amenazas. El estudio muestra que 6 de cada 10 mujeres jóvenes han practicado sexo sin apetencia, una cifra muy alarmante que pone en alerta a las instituciones.
El estudio llevado a cabo por el Instituto de las Mujeres ha recogido una muestra representativa gracias a la inclusión de 1500 entrevistas y diferentes grupos de discusión. Durante esta investigación se han realizado preguntas a las entrevistadas a cerca de la educación sexual recibida, los lugares a los que acuden en caso de tener dudas sobre el sexo, experiencias personales y visiones subjetivas sobre hábitos sexuales… El 52% de las encuestadas han afirmado que las relaciones erótico-heterosexuales están enfocadas hacia la satisfacción del deseo masculino, el 75% confiesa que la penetración vaginal es una de las prácticas sexuales que realizan con mayor frecuencia y la mayoría de ellas entiende la primera experiencia sexual como la primera penetración. Estos datos, según Silvina Álvarez investigadora del estudio presentado, evidencian una clara visión falocéntrica y homófoba del pensamiento de las jóvenes, que no están siendo amparadas por una correcta educación sexual.
A lo largo de la conferencia se ha señalado que las principales fuentes a las que recurren las jóvenes a la hora de solventar una duda sobre el sexo son los vínculos de sororidad (madres, hermanas, amigas…) e internet. Esta carencia de educación por parte de las instituciones repercute en la salud sexual de las mujeres, ya que se tiende a beber de preceptos manifestados por la pornografía, por influencers que desconocen una visión feminista o por gurús que imparten discursos nocivos.
La falta de educación sexual en la juventud puede traer graves consecuencias
Sin embargo, sí se han celebrado los resultados obtenidos en cuanto al enfoque feminista que se encuentra presente entre las mujeres más jóvenes, ya que el 54% de las entrevistadas se declaran totalmente feministas. Esta perspectiva permite identificar daños contra las mujeres dentro del contexto de las relaciones sexuales. Como señalaba Andrea González, presidenta del Consejo de la Juventud de España, “la pornografía es violencia” y esto es una reciente visión que combate estos perjuicios.
Además, otro de los temas tratados en las mesas de discusión ha sido el temor que siguen experimentando las jóvenes no solo en contextos festivos y nocturnos, sino también en espacios públicos. El estudio manifiesta que el 68% de las jóvenes ha recibido comentarios incómodos en lugares públicos, así como el habitual temor que presentan por sufrir algún tipo de agresión sexual, tanto por la calle como en su entorno más cercano.
Durante la sesión también se ha tratado la educación sexual para menores, que ha dejado algunos puntos sorprendentes a cerca de cómo los jóvenes interpretan las relaciones sexuales. Raquel Hurtado, representante de SEDRA Federación de Planificación Familiar, señalaba que los adolescentes conciben el encuentro erótico como un evento que sigue una serie de pautas, cuyo foco de atención se centra en la penetración.
Conciencia feminista para combatir los peligros de la carencia de educación sexual
La mayoría de las chicas se sienten culpables y no confiesan su inapetencia, en caso haber dudado de su deseo por continuar en el resto de prácticas del acto sexual. Esto perpetúa un inmenso perjuicio hacia la salud sexual de las mujeres y desvela la falta de educación feminista que ampara una instrucción sustentada bajo el paraguas de los cuidados, la diversidad, el consentimiento, la satisfacción y el disfrute común.