Las primeras señales son muchas:
El control del dinero
El acusarte de gastar mucho
El echarte en cara «lo que no haces bien»
El menosprecio
El no valorar lo que haces aunque no sea un trabajo remunerado
El machacarte y hacerte pensar que no eres nada sin él
El hacerte creer que lo que él hace lo hace por ti
El retener tú sueldo durante años, bajo la excusa de que como no has trabajado hasta ese momento, este dinero no es tuyo si no suyo
atosigarte para aguantar a su familia cuando no te tratan bien, porque es su familia
El hacerte pensar que estas loca
El volverte loca mediante manipulaciones
El obligarte a tener sexo
El que le de asco darte placer (el coño huele a coño)
El que le den asco tus pelos y que te lo diga una y otra vez
El que te tape la boca para no escucharte decir no
El que te ponga a 4 patas cuando tú no quieres…
Esto es violencia, aunque tú te creas que no.
Los guantazos se ven, ojalá fuese lo primero que hacen los maltratadores porque no habrían tenido tiempo de anular a sus parejas, a sus mujeres, a las madres de sus hijos e hijas…
El maltrato psicológico, económico, patrimonial y sexual no es visible y es difícil que la víctima sea consciente de que lo es, porque «eso es amor», «me quiere»…
Y NO, UN MALTRATADOR JAMÁS SERÁ UN BUEN PADRE, porque un buen padre no hace daño a la madre de sus hijas e hijos.
A la mínima señal de maltrato hay que denunciar, cualquiera de nosotros debe hacerlo. Si No, somos cómplices.
¡NI UNA MENOS!